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El primer ministro libanés, Tamam Salam, instó hoy al jefe del Ejército, Jean Kajwayi, a "tomar las medidas necesarias" para controlar la situación en las zonas fronterizas del valle de la Bekaa (este) y llamó a los políticos a apoyar a las fuerzas de seguridad en su misión.
"Se deben tomar las medidas necesarias para controlar la situación en las zonas fronterizas de la Bekaa y hacer todo lo posible para proteger a los civiles y mantener la estabilidad en Arsal, Labue y las aldeas colindantes, ya que ellos pagan el precio mas alto", dijo hoy Salam a Kajwayi, según un comunicado de su oficina de prensa.
Hoy, el ejército hizo estallar un coche bomba después de que su conductor huyese en esa misma región.
Anoche, otro coche bomba explotó en Nabi Osman, en el valle de la Bekaa, matando a dos personas e hiriendo a otras 16, un atentado vinculado con la caída ayer de la ciudad siria de Yabrud en manos del ejército de Bachar al Asad, apoyado por combatientes del Hizbulá.
"Llamamos a los libaneses en este período crítico a ser conscientes, hacer prevalecer la prudencia, la contención, rechazar la violencia, mantener la comunicación entre los habitantes de una misma región, reunirse en torno al Estado, sus instituciones y servicios de seguridad para reforzar el país y mantener la estabilidad", agregó Salam.
En referencia a la situación en Trípoli, en el norte del Líbano, donde los combates entre partidarios y adversarios del régimen sirio han causado ya 13 muertos y 71 heridos, Salam expresó su pesar por las bajas e instó a las fuerzas políticas de esa región a apoyar firmemente al ejército y la policía.
Ayer, el presidente Michel Suleiman lanzó un llamamiento similar a los libaneses, en el que les pidió aumentar el diálogo entre facciones. EFE