2001.com.ve| EFE
La estación de metro Baquedano reabrió el pasado lunes sus puertas tras permanecer cerrada desde hace seis meses y medio, cuando se convirtió en un símbolo de las protestas sociales en Chile, que tuvieron en este punto de la capital su centro neurálgico.
Aunque la estación estaba operativa desde el 8 de abril para realizar transbordos, a partir de este lunes se permite la entrada y salida de pasajeros por todos los accesos excepto el principal, que sigue clausurado por los severos daños ocasionados en las manifestaciones que empezaron el pasado octubre.
Ubicada en la Plaza Italia, una céntrica rotonda de Santiago de Chile que se convirtió en el epicentro de las marchas, la terminal fue vandalizada durante las primeras semanas del estallido social.
Con la histórica manifestación del 25 de octubre, la más grande de la democracia chilena con 1,2 millones de personas, algunos encapuchados prendieron fuego a los accesos de la estación Baquedano, que luego fueron enterrados bajo miles de piedras lanzadas por manifestantes.
Además, el estatal Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) denunció que la comisaría situada dentro de la estación funcionó como centro de torturas de la Policía, pero semanas después la acusación fue descartada por falta de pruebas.
Sin embargo, en febrero se informó sobre la suspensión indefinida de la comisaría en el subterráneo de Baquedano.
La crisis social comenzó siendo una protesta de los estudiantes contra la subida del precio del billete de metro, pero rápidamente se convirtió en una revolución sin parangón en contra de la desigualdad económica y del Gobierno del presidente Sebastián Piñera.
Seis meses y medio después, Metro de Santiago reabrió este lunes la parada con presencia de Carabineros (Policía militarizada) durante las primeras horas, así como nuevas mallas de seguridad, sistemas de vigilancia en los accesos y portones reforzados en el interior.
"Por su ubicación, Baquedano es una de las estaciones más importantes de la red de Metro. Es una gran noticia para la ciudad que vuelva a estar operativa, con accesos peatonales abiertos porque ahorra tiempos de desplazamientos para los pasajeros y mejora la calidad de sus viajes", declaró el sábado ante los medios la ministra de Transportes, Gloria Hutt.
El estallido social chileno, el más grave desde el fin de la dictadura de Pinochet (1973-1990), dejó una treintena de fallecidos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema con saqueos, incendios y destrucción de mobiliario público.
2020-05-05
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