La policía mexicana rescató a 53 centroamericanos, un estadounidense y siete mexicanos que estaban retenidos por el crimen organizado en la ciudad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos, informó hoy un portavoz de seguridad.
"Algunas de las personas rescatadas manifestaron haber sido retenidas en diversas acciones en la franja fronteriza cuando pretendían cruzar la frontera con los Estados Unidos", dijo el vocero del gabinete de seguridad, Eduardo Sánchez.
El operativo, que estuvo a cargo de la Policía Federal y permitió la detención de cuatro personas, se realizó el jueves en cinco casas y un hotel de Reynosa, a partir de investigaciones que comenzaron a principios de año.
Las víctimas dijeron que llevaban alrededor de una semana ahí "en condiciones inhumanas", dijo Sánchez. Los centroamericanos son 27 hondureños, 20 salvadoreños, tres guatemaltecos y tres nicaragüenses.
En la zona de Reynosa y en general en el estado de Tamaulipas, operan grupos como Los Zetas y el Cártel del Golfo que están involucrados en tráfico de migrantes y de droga hacia Estados Unidos.
A veces actúan como intermediarios para hacer que los migrantes crucen la frontera de manera clandestina a cambio de un pago, pero muchas otras los retienen contra su voluntad para extorsionar a sus familias y obligarlas a pagar un rescate.
Las 61 personas, entre las que había tres niños de dos, siete y ocho años, "presuntamente se encontraban privadas de su libertad", dijo el portavoz.
"No nos queda duda de que se trata de delincuencia organizada", afirmó Sánchez, sin precisar qué organización estuvo involucrada. El funcionario tampoco dio detalles sobre las circunstancias en las que fue secuestrado el estadounidense.
En las investigaciones participó la subprocuraduría para delincuencia organizada. Una unidad especializada en tráfico de personas otorgó órdenes de registro que permitieron a la policía federal revisar primero cuatro inmuebles y luego otras dos casas.
En agosto de 2010 las autoridades encontraron en un rancho de San Fernando, cerca de Reynosa, los cadáveres de 72 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos. Un sobreviviente declaró que habían sido secuestrados por Los Zetas y asesinados porque se negaron a trabajar para ellos. /DPA