La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llegó hoy a Roma, donde se reunirá con el papa Francisco y con el presidente de Italia, Giorgio Napolitano.
Según informó el subsecretario general de Asuntos Político de la cancillería brasileña, Antonio da Rocha Paranhos, el encuentro con Napolitano tiene por objetivo buscar intensificar la cooperación entre los dos países, en especial el apoyo a pequeñas y medianas empresas.
"La reunión tratará también de los recientes anuncios de nuevas inversiones de empresas italianas en Brasil, como Fiat, Tim y Enel", informó el diplomático en referencia a la fábrica de automóviles, la compañía telefónica y la empresa de generación de energía eléctrica.
Italia es el octavo mayor socio comercial de Brasil. El intercambio comercial entre ambos países en 2013 llegó a casi 10.800 millones de dólares, precisó el representante brasileño.
Paranhos agregó que no hay información, por el momento, de que Rousseff se reúna además con el nuevo primer ministro, Matteo Renzi.
El sábado, la presidenta participará en la ceremonia de investidura de 19 cardenales, entre ellos el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Tempesta.
La presidenta viajó a Italia acompañada por los ministros de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo; de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Mauro Borges; de Comunicación Social, Thomas Traumann; y por el secretario general de la Presidencia, Gilberto Carvalho.
Desde Italia, donde se hospedará en la residencia de la embajada brasileña, localizada en la Piazza Navona, Rousseff viajará a Bruselas, donde el lunes participará en la VII Cumbre Brasil-Unión Europea.
En declaraciones divulgadas hoy por la Presidencia brasileña, Carvalho destacó la proximidad de la relación que han establecido el papa argentino y la mandataria.
Desde que Jorge Mario Bergoglio asumió su pontificado en marzo del año pasado, ambos se encontraron en dos oportunidades: en abril, cuando Rousseff asistió en Roma a la primera misa celebrada por Francisco, y en julio, cuando el pontífice visitó Río de Janeiro en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud católica.
"Es un papa muy popular, que tiene una vinculación con la lucha social inusitada para un papa", ponderó.
Días atrás, Rousseff dijo que aprovechará su encuentro con Francisco para invitarlo a asistir al Mundial de Brasil 2014, ya que "es un aficionado de San Lorenzo", según explicó. /DPA