El subdirector de la estatal rusa Rosatom, Kirill Komarov, inició hoy una visita a Brasil destinada a expresar el interés de la empresa en participar en la construcción y en la operación de nuevas plantas de energía nuclear en el país sudamericano.
Komarov, quien se reunió esta mañana en Brasilia con el ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, afirmó en declaraciones al diario "O Globo" que Rosatom se dispone a financiar hasta un 100 por ciento de las inversiones necesarias para la construcción de nuevas plantas atómicas en Brasil: "Estamos preparados", aseveró.
Desde el pasado gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), Brasil tiene un proyecto de construir hasta 2030 entre cuatro y ocho nuevas centrales nucleares.
El país sudamericano tiene hasta ahora dos plantas atómicas en operación: Angra-1, comprada de la empresa estadounidense Westinghouse, y Angra-2, resultante de un acuerdo de cooperación con Alemania firmado en 1975. Durante el gobierno Lula, también se inició la construcción de la planta de Angra-3.
El plan de Lula perdió impulso tras el accidente en la planta japonesa de Fukushima, pero sigue en la agenda del gobierno de Dilma Rousseff, especialmente después de la sequía del último verano austral, que hizo bajar considerablemente el nivel de las reservas de água de las plantas hidroeléctricas y obligó el gobierno a contectar las centrales termoeléctricas para asegurar el mantenimiento del suministro normal de energía.
Según "O Globo", la participación rusa en el programa nuclear brasileño fue debatida en los encuentros de Rousseff con autoridades rusas, el último de los cuales ocurrió en Moscú a fines del año pasado. /DPA