EFE
Considerada "genio" por la Fundación MacArthur y una de las astrofísicas más influyentes del mundo por la revista Time, la profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Sara Seager está convencida de que hay vida en otro planeta y se ha propuesto encontrarla.
"He decidido dedicar mi vida a encontrar vida en otro planeta, a encontrar planetas como la Tierra o planetas con vida en ellos", dijo en entrevista con Efe la científica de 42 años, quien bromea que ha designado a una de sus estudiantes de doctorado su "sucesora" para que continúe su misión si ella no puede completarla.
"Podría ser necesaria más de una generación, como ocurrió con la construcción de la Gran Muralla China o las grandes catedrales europeas y estamos totalmente preparados para ello", afirmó Seager.
De complexión delgada y una apariencia juvenil que ella atribuye, "además de a los genes", a su "fanatismo" por el gimnasio, la comida sana, el beber mucha agua y la pasión por lo que hace, Seager se enamoró del espacio de pequeña, cuando observó por primera vez la Luna a través de un telescopio.
Más tarde, en el que describe como "uno de los días más felices" de su vida, descubriría que la astronomía era algo de lo que de hecho se podía vivir, aunque el momento realmente importante llegó durante su doctorado en la Universidad de Harvard.
Fue entonces cuando se descubrieron los primeros exoplanetas, planetas fuera del sistema solar que orbitan en torno a una estrella similar al Sol y donde Seager cree está la respuesta a su búsqueda de vida extraterrestre.
Los científicos han descubierto alrededor de 1.800 exoplanetas, a los que se suman varios miles de "candidatos" adicionales identificados por el observatorio espacial Kepler, la primera misión de la NASA con el propósito de identificar exoplanetas.
"El interés en la vida en otro planeta es cada vez mayor y yo creo que responde al deseo universal de saber de dónde venimos y cuán común es la vida en el universo pero también a la labor de Kepler", dice Seager.
Kepler ha descubierto que el universo está lleno de pequeños planetas, lo que hace que "exista la probabilidad de finalmente encontrar vida y eso es lo que realmente entusiasma a la gente", explicó la científica, quien considera "muy sorprendente" el que no se haya encontrado una copia del sistema solar.
"Puede que no seamos únicos pero somos raros, definitivamente no comunes. Eso para mí es muy sorprendente", afirmó.
Seager y su equipo han identificado doce exoplanetas potencialmente habitables, de los que de momento conocen "sólo la masa, el tamaño, a veces solo el tamaño, y la distancia de la estrella" en torno a la que orbitan.
"Para averiguar más, necesitamos un telescopio espacial mucho más sofisticado que nos permita ver la atmósfera del planeta, entender las temperaturas y encontrar señales de agua", afirma Seager.
El telescopio espacial James Webb, que desarrolla la NASA en colaboración con la Agencia Espacial Europea y la canadiense, y que se espera esté listo en el año 2018 permitiría esa observación.
Pero la tecnología en la que la astrofísica centra sus esperanzas es "Starshade", una nave espacial gigante que se desplegaría en forma de girasol una vez en el espacio y bloquearía la luz de las estrellas para que un telescopio tome fotografíe los planetas.
Esas imágenes permitirían determinar la habitabilidad de los exoplanetas similares a la Tierra.
"Es un problema complicado", dice Seager sobre los planes para bloquear la luz de las estrellas.
"Una estrella como nuestro Sol sería 10.000 millones de veces más brillante que la Tierra gemela que tratamos de encontrar, así que es muy, muy complicado, en el límite de lo que podemos lograr", dice Seager de la tecnología en desarrollo en la Universidad de Princeton y el Laboratorio de Propulsión de la NASA en California.
Esos y otros desafíos no desaniman a Seager, quien cree que "cuando existe la voluntad, se encuentran las respuestas" y que "todo es posible dentro de las leyes de la física y la química".
Nacida y criada en Canadá, Seager agradece a su padre el que le enseñase a ser una mujer independiente y a su profesor y mentor John Bahcall el que la ayudase a reconocer sus fortalezas.
Viuda y madre de dos niños de 8 y 10 años, cree que una de las claves del éxito es la capacidad para superar nuestras limitaciones internas y el elegir algo que a uno le apasione y en lo que sea muy bueno.
Entre sus libros favoritos figura "Marie Curie and Her Daughters" (Marie Curie y sus Hijas), que considera una inspiración para todos los que trabajan duro y luchan por una causa.