DPA
El ex presidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni reclaman en un juicio rápido que se inició hoy que se borren de inmediato de Internet fragmentos de conversaciones que fueron grabadas en secreto.
La pareja no se presentó personalmente en la audiencia. Se espera que el juez de a conocer su decisión el viernes.
Los analistas consideran que con este juicio Sarkozy quiere evitar sobre todo la publicación de otros fragmentos de conversaciones de su mandato (2007-2012). El material que se difundió hasta ahora es más bien inofensivo. Contiene sobre todo comentarios malévolos sobre compañeros de partido y sobre asuntos privados no comprometedores.
Por el momento se desconoce cómo llegaron las grabaciones a manos de los medios. El asesor Patrick Buisson afirma que le fueron robadas. Sin embargo, la pareja también demandó a Buisson por violación de la intimidad. Le reclaman 30.000 euros de indemnización, que se destinarían a la fundación contra el sida de Carla Bruni-Sarkozy.
Sarkozy inauguró hoy en Niza junto con Bernadette Chirac, esposa de su antecesor, un centro para la lucha contra el Alzheimer, pero no hizo ninguna referencia en público a las grabaciones.
Bernadette Chirac es considerada una leal patrocinadora de Sarkozy, que no excluye volver a presentarse a la presidencia de Francia en 2017. Tras las elecciones de 2012, entregó el cargo al socialista Francois Hollande.