EFE
Corea del Sur apostó hoy por blindarse militarmente tras el último test nuclear norcoreano con nuevas maniobras disuasorias y con el despliegue de armas más potentes junto a EE.UU, mientras la vía del diálogo con Pyongyang parece alejarse.
El sexto y más potente hasta la fecha ensayo atómico de Pyongyang ha suscitado la condena unánime de la comunidad internacional y amenaza también con desencadenar una escalada armamentística en la región, después de que Seúl y su aliado Washington hayan respondido con exhibiciones de poderío militar y advertencias belicistas.
El Ejército surcoreano llevó a cabo hoy por segundo día consecutivo ejercicios militares con fuego real, y planea más maniobras conjuntas con Estados Unidos a lo largo de la semana, que podrían incluir el despliegue de portaaviones de propulsión nuclear en aguas próximas a la península de Corea.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, acordaron "medidas disuasorias efectivas" e "incrementar la presión internacional" sobre el régimen norcoreano, durante la primera conversación telefónica entre ambos tras el ensayo nuclear de hace dos días, informó Seúl.
Ambos pactaron que las fuerzas surcoreanas puedan aumentar la carga de munición de sus misiles, hasta ahora limitada por el acuerdo de seguridad bilateral, y contemplaron la "introducción de armas y tecnologías de defensa avanzadas" en Corea del Sur, señaló en un comunicado la oficina presidencial del país asiático.
La Casa Azul subrayó que Trump y Moon comparten la postura de imponer "la máxima presión posible" sobre el régimen de Kim Jong-un, a través de un nuevo paquete de sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que incluya el embargo total del petróleo a Pyongyang.
La conversación entre ambos tuvo lugar después de un cruce de declaraciones a través de Twitter, en las que Trump reprochó a Moon la política dialogante que ha mantenido con Pyongyang desde que asumió el cargo, a lo que el líder surcoreano respondió que siempre defenderá "la desnuclearización de Corea por la vía pacífica".
Seúl recalcó hoy que su oferta de diálogo al Norte sigue sobre la mesa, aunque su discurso se ha enfriado tras no recibir ninguna respuesta oficial del país vecino y ante las llamadas crecientes a abandonar dicha vía por parte de miembros del Gobierno y de diferentes sectores de la sociedad surcoreana.
Moon propuso el pasado julio iniciar conversaciones con el Norte para lograr la paz en la península y, desde entonces, el hermético régimen ha realizado tres lanzamientos de misiles balísticos (dos de ellos intercontinentales), amenazado con atacar la isla estadounidense de Guam y probado su sexto artefacto nuclear.
"El Norte ha ignorado todos los gestos conciliatorios del Sur y sólo está centrado en su contienda belicista con EEUU", señala hoy en su editorial el diario surcoreano Korea Herald, que pide a Moon abandonar su "ilusión" de dialogar y centrarse en "aumentar su poder de defensa y disuasión" ante posibles ataques de Pyongyang.
"Ahora mismo es más necesario reforzar la disuasión militar que perseguir el diálogo", dijo en la víspera el ministro surcoreano de Defensa, Song Young-moo, quien también señaló que el país se plantea volver a autorizar el despliegue de armas nucleares estadounidenses en su territorio.
En medio de este ambiente de tensión, el Gobierno de Japón ha anunciado que está elaborando un plan de evacuación masiva para los 60.000 ciudadanos nipones que residen en Corea del Sur en caso de que el país vecino se viera envuelto en un conflicto bélico, y recomienda no viajar allí a menos que sea imprescindible.
El test atómico norcoreano del pasado domingo fue al menos cinco veces más potente que el anterior ensayo de septiembre de 2016, y según sus medios estatales, fue realizado con una "bomba de hidrógeno de dos fases" instalable en un misil intercontinental (ICBM).
Los servicios de inteligencia de Washington y Seúl no han confirmado por ahora que se tratase de un artefacto de hidrógeno o termonuclear (más eficiente y destructivo que las bombas atómicas convencionales), ni que Pyongyang sea capaz de miniaturizar uno de estos dispositivos para instalarlos en ICBM plenamente operativos.
2017-09-05