Tres personas murieron junto a la entrada a la Ciudad Prohibida en Pekín, cuando un coche se abalanzó sobre la multitud y se incendió, informó la policía.
El jeep se estrelló contra unas barreras cerca de la entrada norte a mediodía local (04:00 GMT). No pudo salvarse al conductor ni a los dos pasajeros que iban a bordo. Además, el accidente causó heridas a 11 policías y turistas que fueron llevados a hospitales cercanos, sin que se conozcan más detalles sobre su estado.
Fotos colgadas en las redes sociales mostraban el automóvil en llamas en el puente de Jinshui, justo a la entrada a la Ciudad Prohibida. Muchas personas aseguraron haber oído además una explosión, lo que no ha sido confirmado por las autoridades.
Se ha iniciado una investigación. Normalmente la zona de acceso al antiguo palacio imperial está cerrada a la circulación de vehículos.
La policía evacuó la zona y suspendió el servicio de metro que pasa por debajo de la avenida de Chang’an. No está claro si la policía considera el hecho un accidente o un ataque deliberado.
Miles de personas atraviesan a diario la puerta para ingresar a la Ciudad Prohibida, el antiguo palacio imperial chino que es ahora una de las principales atracciones turísticas de Pekín y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Hasta la revolución de 1911 vivían allí los últimos emperadores.
En un hecho aparentemente sin ninguna relación, la policía acordonó parte del foso que rodea la Ciudad Prohibida aproximadamente una hora antes del incidente con el vehículo, después de que varias personas se metieran en el agua y permanecieran allí en círculo, informó la web del grupo de derechos humanos Tianwang.
Se desconoce qué hacían las personas, unas siete. En fotografías se ve a la policía bajando con escalinatas para sacar al grupo.
La plaza de Tiananmen, la Puerta de Tianmen y la cercana sede del Partido Comunista (Zhongnanhai) son imanes habituales de las protestas de todo tipo y se encuentran fuertemente custodiados por la policía./DPA