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El ex presidente colombiano Álvaro Uribe compareció hoy ante la Fiscalía General para cumplir una citación, pero no entregó las pruebas que afirma tener para demostrar que dinero del narcotráfico ingresó a la campaña que en 2010 llevó a la presidencia a su sucesor Juan Manuel Santos.
Al salir de la diligencia judicial, Uribe insistió en que no tiene garantías en la Fiscalía, a la que acusó de mostrar un sesgo político, y anunció que presentará dichas evidencias a la Procuraduría General, que no se encarga de procesos penales sino de casos disciplinarios.
Uribe hizo la denuncia la semana pasada, en medio del escándalo que sacude a la actual campaña para las elecciones presidenciales del 25 de mayo por investigaciones de la Fiscalía que indican que el espionaje de un "hacker" vinculado a la campaña del partido del ex jefe de Estado buscaba sabotear el proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.
Según Santos, la denuncia de Uribe se enmarca en una "guerra sucia" instigada por la campaña del partido de derecha radical Centro Democrático, cuyo candidato Óscar Iván Zuluaga tiene posibilidades de disputar la presidencia en una segunda vuelta con el jefe de Estado, que aspira a la reelección, según diversas encuestas.
Tras hacer la denuncia a través de la prensa, Uribe fue citado por la Fiscalía para que este lunes formalizara su testimonio, pero no acudió y dijo que ese organismo judicial no le ofrece garantías.
El ex jefe de Estado se justificó diciendo que el fiscal general, Eduardo Montealegre, ha calificado de neofascistas y ultraderechistas a quienes se oponen a las negociaciones con la guerrilla, palabras que también ha usado el presidente Santos.
Asimismo, pidió a Montealegre y al vicefiscal general, Jorge Perdomo, que se declarasen impedidos en este caso para aceptar la citación a declarar.
En respuesta, los funcionarios indicaron que no hay razones para declararse impedidos porque Uribe no está siendo investigado por este caso y que su función simplemente es formalizar una denuncia que hizo ante la prensa.
Sin embargo, Uribe manifestó que la Fiscalía lo citó en calidad de sindicado y no de testigo a raíz de sus permanentes críticas contra el gobierno y esa entidad por la "impunidad" y la falta de lucha contra "el terrorismo".
Uribe dijo que la Procuraduría sí le brinda confianza para formular una denuncia en el sentido de que dos millones de dólares de narcotraficantes ingresaron a la campaña de Santos en 2010, de la cual el entonces presidente fue uno de sus principales promotores.
De acuerdo con la denuncia de Uribe, ese dinero formaba parte de un fondo de 12 millones de dólares creado por narcotraficantes para impulsar ante el gobierno un acuerdo con la Justicia para entregarse a cambio de beneficios penales.
La solicitud de los mafiosos fue presentada al publicista venezolano Juan José Rendón para que éste la transmitiera al gobierno. Santos le derivó el mensaje a la Fiscalía, que rechazó la propuesta y respondió a los delincuentes que debían purgar más de 20 años de prisión, por lo que el acuerdo no se efectuó.
Rendón, que trabajó en la anterior y la actual campaña de Santos, ha asegurado desde Miami a la prensa colombiana que no recibió ningún pago por servir de mensajero de los delincuentes ante el gobierno y que las declaraciones de Uribe se enmarcan en la gran rivalidad que éste tiene con su sucesor.
Uribe, que gobernó de 2002 a 2010, impulsó la campaña de Santos para sucederlo, pero luego rompió con el gobierno por diversos factores políticos y por la decisión de Santos de buscar una solución pacífica al conflicto armado, pues él defiende la derrota militar de la guerrilla.
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2014-05-13