El Gobierno dijo este jueves que no "puede haber impunidad" para los responsables de los crímenes del golpe de Estado que derrocó brevemente al presidente, Hugo Chávez, en abril de 2002, días después de que familiares del comisario Iván Simonovis pidieran una medida humanitaria para el exjefe policial.
"La ley tiene que caer con todo su peso sobre esos criminales, no puede haber impunidad sobre esos crímenes y esos criminales", manifestó el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, después de haberse reunido esta mañana con familiares de las víctimas de la asonada.
El 11 de abril de 2002, miles de manifestantes de oposición que se dirigían a la sede del Gobierno para pedir la salida de Chávez fueron atacados, al igual que los simpatizantes del presidente, por francotiradores y policías metropolitanos, que mataron a 19 personas y dejaron al menos 100 heridos.
Tres jefes de la ya extinta Policía Metropolitana: Henry Vivas, Iván Simonovis y Lázaro Forero fueron encarcelados en diciembre de 2004 y condenados a la pena máxima acusados de haber ordenado disparar contra manifestantes afines a Chávez durante el golpe de Estado.
En julio de 2011, Forero recibió una medida humanitaria por el cáncer que padecía luego de que Chávez manifestara que los "políticos presos, que no es lo mismo que presos políticos", que estuvieran enfermos merecían beneficios penitenciarios independientemente del delito cometido.
Ayer, Ivana Simonovis, la hija del comisario, consignó una carta a Maduro para que el gobierno concediera una medida humanitaria a su padre que, según la familia, sufre una osteoporosis severa tras estar ocho años recluido en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
"Devuélvanle un poquito de vida. Ya bastante ha pagado lo que ustedes consideraron que debía pagar", dijo Ivana.
Por su parte, el líder opositor, Henrique Capriles, dijo a través de su cuenta en la red social Twitter que "no hay ninguna razón para que no le den una medida sustitutiva a Iván @Simonovis"
"La justicia tiene que triunfar!", señaló.
Acompañado de los familiares de víctimas y sus abogados, Maduro insistió en que en 2002 se produjeron "crímenes sumamente graves que tienen que ser castigados", apuntando que algunos de ellos ya fueron castigados, para que "no haya impunidad porque precisamente la impunidad es la que permite que se reproduzcan en el futuro".
A finales del año pasado un grupo de diputados de la oposición venezolana lanzó un proyecto de Ley de Amnistía a favor de la liberación de quienes califican como "presos políticos".
El legislador que lidera la iniciativa Edgar Zambrano dijo a Efe a principios de enero que el estado de salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, hospitalizado en Cuba desde hace 51 días, ha dificultado las gestiones. /EFE
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