El presidente electo Donald Trump se encuentra elaborando un plan para abordar el fenómeno migratorio que incluye la deportación de inmigrantes provenientes de Venezuela, Cuba y China.
De acuerdo con un informe de NBC News, fuentes anónimas han revelado que el equipo de transición ya ha comenzado negociaciones con varios países caribeños y uno en Centroamérica para acoger a estos inmigrantes si sus gobiernos se niegan a recibirlos.
A diferencia de su mandato anterior, donde México era el principal destino considerado para los deportados, esta vez se están explorando opciones adicionales. Los destinos donde podrían trasladar a los migrantes expulsados serían las islas Turcas y Caicos, Granada, las Bahamas y Panamá.
Promesa de deportaciones masivas se mantiene
Trump prometió en medio de su campaña electoral implementar una estrategia sin precedentes para la deportación masiva de inmigrantes indocumentados. Para llevar a cabo este ambicioso plan, ha designado a Tom Homan como su próximo "zar" de la frontera.
El líder republicano también ha indicado que no dudará en declarar una emergencia nacional si es necesario, lo que le permitiría utilizar fuerzas armadas para arrestar y deportar a aquellos que no cuenten con la documentación adecuada.
Sin embargo, este enfoque ha sido objeto de críticas por parte de diversos sectores. Muchos expertos en políticas migratorias advierten que deportar a más de 11 millones de personas sin documentos es una tarea monumental que requeriría un proceso legal extenso y recursos significativos. La falta de personal calificado y el costo asociado complican aún más la viabilidad del plan.
Con información de NBC News/ La Opinión
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