El Comité de la ONU para la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migrantes ha instado a Perú a realizar mejoras significativas en sus procedimientos de regularización migratoria.
La petición ocurre en un contexto del segundo examen del país, llevado a cabo entre el 4 y el 5 de diciembre, donde se evaluó el cumplimiento de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares.
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Perú ha implementado un endurecimiento en su política migratoria que ha resultado en controles más estrictos, así como en la exigencia de pasaportes y visados desde 2018. Las medidas han conducido a expulsiones masivas que han afectado desproporcionadamente a migrantes venezolanos, colombianos y haitianos.
El comité subrayó que desde el inicio de la crisis en Venezuela, se han registrado más de un millón de solicitudes de asilo por parte de ciudadanos venezolanos en Perú.
Discriminación y xenofobia sigue siendo un problema
Los expertos del comité también manifestaron su preocupación por la creciente discriminación y xenofobia hacia los migrantes, especialmente contra los venezolanos, quienes son frecuentemente señalados como responsables de problemas sociales como la delincuencia.
En medio de este complicado contexto, el organismo internacional solicitó al gobierno peruano aclaraciones sobre las políticas aplicadas en relación con las deportaciones y expulsiones.
A pesar de estos desafíos, el comité elogió al Estado peruano por su compromiso con la asistencia a ciudadanos detenidos en el extranjero. Se estima que entre 2023 y 2024, más de 5.000 peruanos recibirán apoyo mientras enfrentan procesos legales relacionados con su estatus migratorio.
Con información de EFE
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