Gerardo Díaz | @gdiaz_33
El próximo 6 de junio los peruanos elegirán a quien será su presidente por los próximos cinco años. Tanto Keiko Fujimori como Pedro Castillo, que parte como favorito, presentaron sus planes de gobierno y ninguno tiene un párrafo para la migración venezolana.
Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, es la candidata con más intención de voto en Lima y en la zona norte del país mientras que Castillo domina los sectores populares, campesinos y del interior de esta nación suramericana.
En cuanto a la migración venezolana y a la diaspora criolla que ya hace vida en tierras peruanas, no se habló de manera detallada.
Sin embargo, existen ciertas particularidades en ambos candidatos que invitan a pensar en que el panorama no será nada favorable para los connacionales.
Más de un millón en lista de espera
A Perú llegaron, oficialmente, más de un millón de venezolanos, según la última actualización de la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela.
La comunidad de venezolanos es la mayor cantidad de personas extranjeras en suelo peruano, hecho que lleva el foco a las políticas migratorias a aplicar por el próximo gobernante del país.
Venezuela y los venezolanos han sonado continuamente en esta campaña, como pasó en Colombia y Ecuador.
En el plan de gobierno de Pedro Castillo, se habla sobre todo de controlar las industrias, las empresas extractivas y los recursos naturales desde el Estado, de la reestructuración total del país y de desarticular el Tribunal Constitucional. Pero, no existe ninguna mención directa a la migración.
No obstante, aseguró en diversas oportunidades que una “inmigración súbita” podría atentar contra el éxito de su plan, y que la “inmigración súbita venezolana” ha contribuido al flagelo de la trata de personas.
Del lado de Fujimori, la historia no es muy diferente. Sus participaciones públicas, con respecto a lo que sería su mandato, no tocan el tema de los venezolanos o extranjeros.
Xenofobia como estrategia política
En un trabajo realizado por el portal cinco8.com, se especifica en una charla con especialistas que los candidatos a presidente pueden utilizar la xenofobia como recurso para obtener más votos.
“El populismo xenofóbico vende y eso es una tragedia, porque desde una perspectiva de derechos humanos, la población va a estar incluso más vulnerable que muchos peruanos, porque al peruano no lo pueden deportar”.
Además, se duda que haya una política de protección a los migrantes y refugiados como la que hizo Pedro Pablo Kuczynski, quien creó la posibilidad de tramitar el Permiso Temporal de Permanencia (PTP) para la comunidad venezolana.
Fujimori – Chávez, una relación con pasado
La historia entre Hugo Chávez y Alberto Fujimori se remonta a 1992: el 27 noviembre de ese año, específicamente. 93 militares intentaron un golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
Fujimori, que era presidente de Perú, dio asilo bajo el Servicio de Inteligencia Nacional del Perú (SIN) a un grupo de oficiales de la Fuerza Aérea que voló en un avión militar venezolano y aterrizó en la ciudad peruana de Iquitos para solicitar refugio.
A principios de los noventa, Fujimori era aplaudido por los políticos venezolanos, quienes lo veían como una figura a seguir en los gobiernos suramericanos.
Ocho años más tarde, la televisión peruana difundió un video en el que el jefe de seguridad del gobierno de Fujimori, Vladimiro Montesinos, estaba entregando un soborno a un parlamentario.
Esto produjo un quiebre en el gobierno de Fujimori mientras que Montesinos se refugió en Venezuela con la protección de Hugo Chávez, ya presidente. El gobierno venezolano negaba su presencia, que denunciaban varios medios de comunicación, hasta que en 2001 fue detectado por la policía peruana y el gobierno venezolano tuvo que extraditarlo al Perú.
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