Bárbara Paola Lugo | [email protected]
Orientado al análisis macroeconómico y a la planificación estratégica, Adrián Aguirre es un economista que no se detiene ante el constante aprendizaje y, desde el pasado año, integra el cuerpo de profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, de la cual egresó en 2008.
Basado en su experiencia en la banca privada venezolana y las especializaciones que ha realizado dentro y fuera del país, este profesional presenta una radiografía de los temas que más mueven la fibra nacional, como son las finanzas personales, el consumo y las proyecciones en el plano económico, si se mantienen las condiciones actuales que han llevado al país a enfrentar uno de los escenarios peor evaluados por organismos nacionales e internacionales para el cierre del año 2016.
Sin dejar de ofrecer recomendaciones para sortear la evidente situación actual ante las limitadas oportunidades con las que cuenta el venezolano, Aguirre estima que las medidas para contrarrestar son cada vez más urgentes. El panorama que plantea para el corto y mediano plazo pudiese quedar registrado en los libros y medios de comunicación como uno de los más espinosos de la historia de Venezuela.
¿El aumento de sueldo aprobado por el Gobierno Nacional a partir de este 1 de septiembre es suficiente?
El aumento de salario, si bien es una medida necesaria, no ataca el problema de fondo que es el abastecimiento o la cantidad de bienes que las industrias sean capaces de poner en la economía; y las condiciones para las empresas cada vez son peores.
El ajuste de septiembre es el tercero que hace el Gobierno en el año y, si se toma en cuenta el ajuste al beneficio de alimentación, notaríamos que el salario mínimo integral aumentó 297% en lo que va de año; y eso es un salto significativo. Sin embargo, los venezolanos hoy somos capaces de consumir menos bienes que antes.
¿Este ajuste salarial contribuye a aumentar la inflación?
Sí. Una medida que implique mayor circulación de dinero en la economía, como el aumento de sueldos y salarios, debe estar acompañada con medidas orientadas a aumentar la producción de alimentos, medicinas, y demás bienes y servicios. De lo contrario, se estaría promoviendo un caldo de cultivo para la inflación. El discurso y las acciones de quienes diseñan y ejecutan la política económica debe promover un espacio armónico para las empresas, los comercios y los consumidores del país.
¿Cómo impacta en las pequeñas y medianas empresas?
Ellas son las más perjudicadas. Las Pyme tienen saturadas sus estructuras de costos y además padecen de los mismos problemas que sufrimos todos: tener que pagar altos precios por los insumos que necesitan para poner en marcha la producción, o simplemente no encontrarlos. Incrementos tan fuertes de salarios saturan aún más esas estructuras. Algunas empresas podrían colapsar.
¿Qué acciones deben tomar las pequeñas y medianas empresas para enfrentar la situación económica actual?
Cuidar las líneas de crédito y mantener una buena comunicación con los bancos, ya que el financiamiento bancario es una buena vía para protegerse contra la inflación e ir apalancando sus operaciones frecuentemente. Por otra parte, ofrecer un servicio de calidad al cliente hoy es un elemento muy diferenciador; estamos en una situación en la que hasta dar los buenos días hace la diferencia.
¿Cómo puede aumentar su capacidad adquisitiva el venezolano?
La capacidad adquisitiva puede entenderse como la cantidad de bienes que las personas podemos comprar con nuestro salario. Siendo así, no basta con aumentar los sueldos si cada vez se consiguen menos productos en los mercados, y la prestación de servicios se deteriora. Para mejorar la capacidad de compra hace falta fortalecer la producción, para que los productos vuelvan a los anaqueles y las empresas sean capaces de ofrecer mejores servicios.
¿Las necesidades del venezolano han variado?
Sin duda los patrones de consumo han cambiado en los últimos tres años, y cada año se consume menos que el anterior. Hoy estamos en una situación en la que el venezolano destina prácticamente todo el dinero que le ingresa en el mes a alimentarse, transportarse y cuidarse. Hay muchas personas a las que ni siquiera su propio ingreso le es suficiente y tienen que acudir al financiamiento bancario. En ese sentido, son cada vez más las compras que se pagan con tarjetas de crédito.
¿La economía del país se puede definir como hiperinflacionaria?
Aún no. Las tasas de inflación que experimenta Venezuela, aunque hoy son las más altas del mundo, están muy por debajo de las que vivieron algunos países de la región con procesos hiperinflacionarios. Perú y Brasil, por ejemplo, en 1990 llegaron a tasas de inflación anual de 2.800% y 7.500%, respectivamente. Sin embargo, más allá de la discusión académica, las cuatro causas básicas de todos los procesos hiperinflacionarios están muy presentes: el elevado déficit financiero en el sector público, la capacidad productiva disminuida, la caída de las exportaciones y la baja confianza en el modelo económico de la mayoría de la población. Entonces, si no median medidas correctivas, podemos estar en camino a una hiperinflación.
¿Qué tiempo pudiese estimarse para que ocurra ese fenómeno?
Si todo sigue como va, los años 2017 y 2018 pueden ser los peores años de nuestra historia. Pero el deterioro social está haciendo que a la política y a la economía se les agote el tiempo.
¿Cuáles son las medidas económicas implementadas por el Gobierno que más han impactado negativamente?
Sólo quiero hacer referencia a dos aspectos muy concretos. El primero, es el exceso de control en temas cambiarios, de precios, de producción y hasta de distribución; y que se agrava con la falta de dirección y consistencia en el seguimiento y ejecución de esos controles. Un ejemplo de esto es el cambio frecuente de dirección de las políticas, y hasta de las propias autoridades. Y en segundo lugar, la generación de dinero inorgánico para financiar el gigantesco y complejo esquema de gasto fiscal. Si 78% del dinero que el Estado ha puesto en circulación desde 2011 no tiene ningún tipo de respaldo, no puede esperarse otra cosa que inflación y aumento de los tipos de cambio; y en última instancia aumentos del desempleo y de la pobreza.
¿Cómo pueden corregirse?
Los desequilibrios acumulados son tan grandes, que las soluciones son lentas y complejas. Hay que empezar por reactivar la confianza en el modelo económico, para que el venezolano y el extranjero inviertan en el país y vuelvan a creer en su moneda. Hay dos pasos claros para eso: incentivar un espacio armónico en el que coexistan el sector público y el privado, las empresas y los consumidores; y en segundo lugar, procurar la consistencia y sostenibilidad entre las políticas económicas y sociales
¿Qué proyecciones se tienen para los últimos cuatro meses del año?
Podrían ser meses en los que el Gobierno inyecte una importante cantidad de dinero a la calle, a través de pago de salarios y bonificaciones. Estamos en un ciclo electoral prolongado, y en estos casos el gasto público suele incrementarse. El problema está en que, por un lado, las autoridades económicas están volviendo a usar el dinero inorgánico para financiar ese gasto y, por el otro, es poco probable reactivar la producción en tan corto tiempo. Siendo así, pudiésemos esperar el mismo cuadro de desabastecimiento, con un repunte de los precios y un aumento importante del tipo de cambio. Un escenario optimista es que la inflación se ubique en cerca de 400%, el tipo de cambio aumente 50% y la economía se contraiga 10% este año.
¿Y para el año 2017 cuáles son las proyecciones económicas que pueden hacerse si las condiciones actuales se mantienen?
Sería un reflejo, pero ampliado, de la situación de este año: un cuadro de mayor deterioro económico con alta inflación. El problema de fondo sería un mayor deterioro social, del empleo y su calidad; de la calidad de vida de los venezolanos.
¿En el plano económico, Venezuela tocó fondo?
En una economía mal manejada siempre hay oportunidades para seguir empeorando.
¿Cómo incidiría en la economía la liberación de los precios de rubros regulados?
Si se hiciera de golpe, eso sería muy negativo para todos, porque los desajustes acumulados son muy altos. El rezago entre el precio lógico y el que hoy llaman precio justo es muy alto. Si se liberan, la situación de los venezolanos más necesitados podría colapsar. Creo que se debe procurar un desmontaje gradual, en el tiempo.
¿Qué medidas pueden tomarse para evitar los mayores efectos negativos?
Ajustes graduales, orquestados con todos los sectores; que se cuiden todas las partes. Esto se logra con políticas públicas transparentes, consistentes en el tiempo y alineadas entre sí.
¿Contribuiría unificar los tipos de cambio y eliminar el mercado paralelo de divisas?
Mantener alguna tasa más baja no es malo, porque facilita un esquema de subsidio que proteja a los más necesitados. Pero sin duda, el esquema cambiario tiene que seguir migrando a un esquema más sencillo con niveles de tasas más coherentes. Y el mercado paralelo existe porque los mercados formales no funcionan.
¿Considera que los emprendimientos en Venezuela han ido en ascenso o descenso?
El venezolano es muy creativo y los tiempos de crisis generan oportunidades. Sin embargo, son cada vez menos los casos exitosos de emprendimiento, lamentablemente. La situación está muy difícil para emprender.
¿Por qué fracasa un emprendimiento?
Por falta de acompañamiento técnico y financiero, en la mayoría de los casos. Pero en Venezuela se suma el bajo incentivo para emprender en este momento en el país.
¿Qué posibilidades u opciones le brinda el sector público y el privado a los emprendedores?
Hay programas de financiamiento bancario y de acompañamiento técnico. En el sector público no hay muchas opciones de asesoría para el emprendimiento, pero hay bancos microfinancieros privados y algunas estructuras en bancos universales que brindan esa asesoría técnica. Pero también el emprendedor puede dotarse de toda la información tanto macroeconómica como sectorial que le ayude a orientarse en su negocio; hay mucho conocimiento gratuito en Internet, eso es una gran ventaja, así como el uso de las redes sociales para hacer llegar sus ideas y productos al público.
2016-09-10