EFE
El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, fue elegido presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en sutistución de su mentor y antecesor, el fallecido Hugo Chávez, aclamado también esta noche como "líder eterno y presidente fundador" de la agrupación donde se admite que atraviesa una crisis.
Estas fueron las dos primeras resoluciones adoptadas por los 537 delegados del PSUV que iniciaron el III Congreso partidista, una semana después de ser elegidos en votación directa por un porcentaje no precisado de los 7,6 millones de personas -un cuarto de la población nacional- que se asegura engrosan las filas del partido.
Maduro pidió en su discurso de rigor en la inauguración nocturna del III Congreso, celebrada en un teatro de Caracas, "debate libre y constructivo, acción creadora y unitaria", y a la par "máxima lealtad y disciplina" con él y su Gobierno, tras criticar a quienes en el PSUV se han convertido en "generales de la división".
"No es tiempo de jugar jueguitos que sirvan como fuerzas disolventes" a quienes "nunca han construido nada en esta vida" y siempre han estado en la retaguardia, pero "cuando les tocó ser generales han sido generales de la división", dijo Maduro sin precisar nombres.
"Hay muchos", añadió el gobernante y nuevo máximo líder del PSUV, que abren "pequeños boquetes a la cohesión de la revolución" y así son aplaudidos por "las galerías de la derecha" donde se apuesta "a que algún día el chavismo se desmembre desde adentro".
El Congreso del PSUV, que se clausurará el próximo jueves, fue antecedido por una sonada controversia en el seno chavista, hecha pública en una carta del exvicepresidente de Planificación Jorge Giordani a la política económica del Gobierno y al mismo Maduro.
Maduro está empeñado en refrescar "áreas vitales" del Ejecutivo a través de un "golpe de timón", según ha dicho, para intentar reducir una inflación anual de más del 60% y acabar con crecientes problemas de abastecimiento de productos de consumo masivo y encarecimiento de los mismos, entre otros problemas nacionales.
En este escenario de crisis nacional y partidista Maduro "no transmite liderazgo", da una "sensación de vacío de poder" y "abre el camino para la reinstalación de mecanismos financieros capitalistas", dijo Giordani en su carta del mes pasado.
Héctor Navarro, también ministro de Chávez en las carteras de Educación y Energía Eléctrica, se solidarizó con Giordani y ello le valió ser suspendido como integrante del comité central del PSUV y pasado al tribunal disciplinario.
En una carta dirigida al III Congreso publicada hoy mismo, Navarro, que ya había pedido que no se tildara a Giordani de "traidor" y que más bien fueran investigadas sus denuncias, censuró el "vencimiento de los lapsos del procedimiento disciplinario" que se le sigue en el PSUV sin haber recibido respuesta a sus alegatos.
Adán Chávez, hermano mayor de Hugo Chávez y uno de los vicepresidentes regionales del PSUV, exhortó hoy a que el encuentro partidista concluya la próxima semana "más unido y más sólido que nunca", evitó referirse a las corrientes críticas dentro del chavismo y más bien alertó de "futuras ofensivas opositoras".
Entre febrero y junio pasado, el Gobierno de Maduro afrontó una ofensiva de un sector de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la alianza de partidos antichavistas, que llamó a protestar en las calles contra el Gobierno y ha pedido la renuncia de Maduro.
Las protestas derivaron en algunas casos en acciones de violencia que se cobraron la vida de 43 personas entre activistas de ambos bandos, funcionarios de organismos de seguridad y particulares sorprendidos en una suerte de "fuego cruzado".
Sábado 26/7/2014