Armando Altuve| [email protected]
Resguardar el bono decembrino, que en promedio es de tres salarios minimos, resulta un reto para trabajadores y pensionados. Una opción recomendada por los expertos hasta años pasados era comprar bienes o inmuebles durables que, en muchos casos, al transcurrir el tiempo, podían revender o guardar para su uso futuro, protegiendo así el capital de los embates de la inflación.
Pero, con la reciente aprobación de la Ley de Orgánica de Precios Justos, publicada en Gaceta Oficial N°6.202, esa opción quedó descartada, en vista de que el instrumento legal prohíbe, en su artículo 49, numeral 3, la comercialización de un bien que haya sido comprado “a precio justo” y, posteriormente, vendido a un tercero a un costo superior al que fue adquirido originalmente.
Especialistas consultados por el Diario 2001 coinciden en que la ley, que establece hasta 10 años de prisión para quien incurra en el delito, no limitará las compras.
No obstante, frente a este escenario, el economista Luis Oliveros cree que la normativa no tendrá efecto debido a la impunidad. “No creo que esa legislación impida que la gente revenda, lo que sí hará es aumentar el precio de los bienes. Tampoco creo que la gente se vea limitada de proteger sus utilidades por esta la ley”, refiere.
“Aunque por ley se establezca que se va perseguir a los que se consideran infractores, van a seguir comprando y vendiendo en el mercado negro. Un caso emblemático, por ejemplo, es la Ley de Ilícitos Cambiario en la que hay diversas sanciones pero, como hay impunidad, a las personas poco les importa, porque lo hacen por necesidad”.
Oliveros considera que con Ley de Precios Justo el Gobierno pretende “radicalizar lo que hizo mal”.
“El Gobierno tuvo una bue-na oportunidad para cambiar sus políticas y liberar un poco los precios hasta llevarlos a su valor real y, así, equilibrar la oferta y la demanda y los costos en los mercados.
Las personas al revender sus productos lo que hacen es un arbitraje, compras barato y lo vendes luego más caro. Venezuela es el único país en el mundo donde se penaliza a la gente por hacer arbitraje, donde se culpa a los ‘bachaqueros’ de la escasez”, cuestiona Oliveros.
Por su parte, el economista Orlando Ochoa señala que los bienes comprados a precios justos, que están por debajo de los costos de los comerciantes, implica “un precio injusto” para ellos.
Cree que las personas pueden comprar artículos con anticipo, sin necesidad de revenderlo. “No creo que una persona compre una nevera para después venderla”.
Invertir con inteligencia. Tanto Oliveros como Ochoa concuerdan en que las utilidades, en vez de ahorrarse, deben invertirse en bienes durables. “En el banco no vale la pena tener ese dinero”, resalta Ochoa.
Oliveros apunta que los venezolanos deben hacer una inversión inteligente para establecer prioridades y evitar gastos y endeudamientos innecesarios. Señala que la bonificación puede ser emple-ada en reparaciones del hogar y mantenimiento del vehículo. “Esos son activos importantes que mantendrán su valor en el tiempo”.
Refiere que a las utilidades se les da un mejor uso al ser invertidas en estudios. “La persona puede pagar un curso de inglés o la inicial de un postgrado, pues eso implica que, al momento de cesar la crisis, la persona tenga una preparación que le permita tener mejores opciones de empleo a futuro”, explica.
Recomienda no utilizar las tarjetas de crédito para hacer compras innecesarias. “Mejor es emplearlas para comprar alimentos o medicinas”, concluye Oliveros.
Moneda dura
El economista Orlando Ochoa indica que, pese a las diferentes apreciaciones entre los especialistas, el país va hacia un proceso de hiperinflación originada por los desbalances macroeconómicos, por lo que las personas tratan de buscar moneda dura o fuerte con valor transable. Invertir las utilidades en dólares no es una opción descartada.
“Los venezolanos saben que el bolívar se ha convertido en una moneda débil por los errores económicos del Gobierno, por lo tanto lo mejor que pueden hacer es comprar moneda dura co-mo dólares, euros, pesos colombianos, o acceder a instrumentos valorizados en dólares”.
Aunque resulte difícil, Oliveros precisa que las personas pueden acudir al Sistema Marginal de Divisas (Simadi) para adquirir dólares, a pesar de que a través del menudeo, donde se obtiene cada dólar por casi Bs. 200, se oferta cerca de 5% de divisas.
Lea más en su Diario 2001
2015-11-18