Armando Altuve
A pocas de semanas de realizarse las elecciones parlamentarias del 6D, las en-cuestas de opinión vaticinaban un escenario de particpación inédito para unos comicios legislativos: diferentes firmas avizoraban que la asistencia de electores a los centros de votación estaría cercana al 70%. Esa tendencia se ajustó a los resultados que emitió el Consejo Nacional Electoral (CNE) en el que indicó que la participación había sido de 74,17%, un porcentaje cercano al 79.69% que se registró en las elecciones presidenciales celebradas en 2013 cuando se midieron Nicolás Maduro y Henrique Capriles Radonski.
El nivel de participación, que incrementó 7,72 puntos porcentuales con respecto a las elecciones parlamentarias de 2010, puso sobre relieve el gran compromiso de Venezuela por reforzar la democracia mediante el sufragio. El interés del elector de manifestar su decisión lo convierte en el personaje del año del Diario 2001.
El politólogo y especialista en imagen política, Justo Morao, explicó que el porcentaje de participación evidenció un creciemiento del elector venezolano. “El ciudadano creció este año a nivel de conciencia ciudadana y política, pues se dio cuenta que para buscar salidas a los problemas que le afectan directamente era importante votar”, aseguró Morao.
El especialista añadió que los venezolanos reflexionaron y con su participación perfeccionaron aún más el sistema electoral nacional y sostuvo que luego de la jornada el ciudadano de a pie se comprendió el “poder que tiene en sus manos” y que, en épocas pasadas, no le prestaba ateción. “Cuando habían comicios legislativos, las personas les importaba poco porque consideraban que era un asunto de políticos y la coyuntura económica, a diferencia de ahora, brindaba comodidad, a pesar incluso de esa novela política que generó la polarización entre oficialismo y oposición que ocupó gran parte del quehacer nacional”, señaló Morao, quien recordó que la crisis ecónomica fue el catalizador de la amplia movilización de electores el pasado 6D.
2015-12-31