Luis Eduardo Martínez | @lemartinezp
La escasez de efectivo ha mermado, de alguna forma, la capacidad de consumo para el venezolano, quienes imposibilitados de pagar en billetes optan por realizar transacciones electrónicas para efectuar los pagos (si el comerciante lo permite) o en caso contrario, postergar su compra hasta una nueva oportunidad.
Es indudable que la demanda de billetes ha crecido, a pesar del incremento del cono monetario realizado por el Banco Central de Venezuela (BCV) a finales del año pasado, sin embargo diversos economistas aseguran que la problemática no se aliviará a menos que el Ejecutivo implemente una serie de medidas, que hasta los momentos no se han efectuado.
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Para el director de Econométrica, Henkel García, la cantidad de efectivo necesaria debe valorarse frente a la masa monetaria en lugar de la inflación, considerando que aunque la mayor parte del dinero que hay en la economía está en forma electrónica, “se necesita un mínimo de cantidad en efectivo que permita funcionar a aquellos sectores y aquellas operaciones que solamente se puedan hacer en esa modalidad”.
El analista económico explica que en el pasado, cuando no había escasez de efectivo en Venezuela, lo que se manejó en cuanto a monedas y billetes de circulación en base a la masa monetaria era alrededor de 12 a 14%. Hoy el porcentaje está por debajo del 8%.
“Hasta que no recuperemos ese 12% que garantiza algo de normalidad en la cantidad de monedas y billetes de circulación frente a la masa monetaria, los problemas de efectivo continuarán”, dijo García, quien resaltó que debido a estos bajos niveles, los bancos están optando de manera forzada a reducir la entrega de efectivo a las personas.
Por otro lado, Jesús Casique, director de Capital Market Finance, aseguró que la velocidad de la inflación es muy superior a la incorporación de billetes en el mercado, siendo la causa principal de los problemas con el sistema de pagos, citando las cifras de inflación acumulada proporcionada por la Asamblea Nacional de 366,4% con respecto a la incorporación de millones de piezas del nuevo cono monetario realizadas por el BCV que representan tan solo un aumento del 4,9% de la cantidad de millones de piezas reportadas el año pasado.
Mayor emisión de billetes
Para ambos economistas, la solución más clara está en incrementar la emisión de billetes en el mercado, pero esto representaría un alto costo que debe asumir el Estado.
García detalló que para el pasado mes de agosto, la cantidad necesaria de billetes era de 430 millones, y aunque podría representar una cifra alta, menciona que ha habido meses en donde la emisión de billetes es mucho mayor, dando como ejemplo el pasado mes de noviembre, donde se emitieron 1600 millones de piezas, casi cuatro veces la cantidad que se necesitan para solventar la crisis de efectivo.
Señala que tal implementación le costaría al estado alrededor de entre 20 y 40 millones de dólares.
De igual forma, Casique detalla que además de ampliar la emisión de billetes, el BCV debería abatir la inflación e implementar disciplina fiscal y monetaria.
“En la medida en que el BCV continúe emitiendo dinero y continúe con el financiamiento del déficit fiscal de empresas petroleras y no petroleras, obviamente que el cono monetario va a quedar totalmente rezagado o desactualizado”, dijo.
Adicional a ello, el próximo 20 de septiembre vence la octava prórroga del billete de Bs. 100 que debía salir de circulación el pasado mes de diciembre, pero a juicio de Casique, el Banco Central tendría que realizar una nueva prórroga.
Paños calientes
Hasta el momento el Ejecutivo ha tomado diversas medidas económicas en cuanto a la demanda de efectivo, pero a consideración de los economistas, ninguna ha afrontado el problema real.
De acuerdo a Casique, la medida adoptada por el Gobierno de reducir el 5% del IVA en las transacciones electrónicas, aumentará el déficit fiscal, alertando que “eso no va a resolver en ningún momento el inconveniente”.
Y en relación al incremento salarial, tanto García como Casique detallan que esto afectará la estructura de costo, y agrega mayor demanda de efectivo, siendo un agravante adicional del que ya teníamos.
El director de Econométrica señala que la demanda en efectivo se hubiese podido aliviar, si el Ejecutivo hubiera tomado una medida con respecto a los bonos alimentación, que desde hace algunos meses se puede depositar en dinero y no a través de tickets.
“Quizás volver al sistema de tickets hubiese aliviado un poco la presión sobre el efectivo. Sería en el corto plazo algo que pudiese aliviar, no solucionar, pero sí quitarle algo de presión”, enfatizó.
2017-09-12