Freddy Bernal se medirá nuevamente en elecciones parlamentarias para buscar ser reelegido como diputado por el Circuito 1 de Caracas y, sin miramientos, asegura seguir el consejo que Chávez le dio: “El Comandante nos enseñó que la campaña es todos los días”, sentenció Bernal al afirmar que el chavismo, a diferencia de la oposición, se mantiene al lado de los más necesitados. “Este pueblo no es tonto, y sabe quién le ha tendido la mano”, agrega.
Desde un urbanismo de la Misión Vivienda, aún en construcción, ubicado en la calle Maury de Catia, Bernal, acompañado de beneficiarios de esa política habitacional, señala que el chavismo no buscará en estos comicios “quitar un diputado para poner otro”, sino darle continuidad al proyecto socialista, pese a las dificultades. En esa faena, Bernal pretende “meter en cintura” a los criminales que atenten contra policías y militares y plantea invertir en la prevención del delito. “Los chavistas no tapamos el sol con un dedo y estamos claros que falta mucho por hacer. Hay que reformar el poder judicial, garantizar un sistema penitenciario adecuado, seguir depurando los cuerpos policiales. Se debe avanzar, pero hace 15 años no se había logrado nada”, enfatiza.
-¿Cuál fue su aporte al Plan de la Patria Legislativo?
-Particularmente, trabajé en cómo afrontar el tema de la criminalidad, cuyo problema hay que enfrentar desde el punto de vista político. Yo estoy convencido de que la manera de luchar contra la criminalidad es la prevención. Para ello es importante tener un poder popular con liderazgo fuerte y real como el que hoy tenemos acá en este urbanismo. Ese poder popular debe combinarse con la policía comunal y atacar el problema justo cuando comienza a nacer. Otro elemento que pienso plantear en la próxima AN es la reforma de Código Penal y el Código Orgánico Procesal Penal (Copp) porque esas leyes deben adaptarse a la realidad del momento y hoy día vemos que los criminales han decidido desafiar a las autoridades, al Estado de Derecho y a la sociedad. Han decidido matar policías y guardias nacionales para quitarles las motos o armas. En la reforma del Copp plantearemos reducir la burocracia para acelerar los procesos judiciales, que los expedientes sean digitalizados y las audiencias sean celebradas desde las prisiones para evitar el traslado y el matraqueo contra los custodios, de esa forma se lucharía con el hacinamiento y se garantizaría una justicia expedita.
-¿Plantearía un aumento en las penas?
-Ciertamente, las penas son muy bajas y los beneficios muy altos para algunos delitos graves. Por ejemplo, el delito de homicidio agravado estipula 25 años de prisión, pero el responsable del delito que admite los hechos, se mete a deportista o se porta bien, se le reduce la pena. Eso es burlarse de la ley. Por eso pediremos que delitos como sicariato y violación sean elevados a pena máxima, al igual que el homicidio de policía y gnb sin beneficios.
-¿Cómo ha evaluado el desempeño de la OLP?
-La OLP era una necesidad porque el pueblo pedía una acción contra las bandas criminales y paramilitares, pero no es suficiente. Por ello se deben cumplir las tres fases de la operación: liberación y detención de los criminales, ocupación policial y militar y, por último, el socialismo que implica la transformación del entorno.
-Tras la OLP, se denunciaron excesos policiales. ¿Hubo castigo para los responsables?
-Tenemos 140 mil policías de los cuales hay algunos vagabundos. Yo pretendí dar de baja a 800 funcionarios involucrados en delitos pero solo se apresaron 147, eso te indica que es menos del 1%. Lo que quiere decir que la mayoría de los efectivos son honestos. ¿Que hay delincuentes dentro de las policías? Sí, pero los seguiremos buscando para meterlos presos porque es policía o es malandro, no puede ser las dos cosas a la vez.
-Hay encuestas que vaticinan una posible victoria de la oposición el próximo 6D. ¿Qué lectura le da a esos resultados?
-Indudablemente, en los últimos dos hemos sufrido una tenaza económica sobre la población que ha impactado. ¿A quién le gusta hacer una cola de cuatro horas? A nadie. Pero nuestro pueblo obtuvo conciencia política y social, conciencia de clase. Este pueblo sabe quién le dio la mano y quién se la va seguir dando. A pesar de las dificultades económicas que ha enfrentado el presidente Maduro, este pueblo no va retroceder.
-¿Le teme al voto castigo?
-No, este pueblo puede tener dificultades, pero está claro que saldremos de esos obstáculos en el socialismo. ¿Darle la oportunidad a la derecha para que resuelva lo que no pudo en 50 años? No. Esa película no la veremos en Venezuela.
-¿Qué evaluación tiene sobre el trabajo de la actual AN ?
-La oposición siempre dirá que lo estamos haciendo mal. Ahorita salió un paquete cercano de 58 leyes aprobadas. Yo formó parte de la Comisión de Política Exterior y de allí se debatieron, junto con el pueblo, cinco leyes. Desde mi punto de vista, el Parlamento ha legislado con y para la gente. No improvisamos porque hay una ruta que es el Plan de la Patria que busca consolidar un país potencia.
A pesar de las críticas, nosotros, por ejemplo, avanzamos en la instalación de 1.500 bases de misiones y asumimos que vamos a acabar con la pobreza que no es sencillo, pues si así fuera sería una mantequilla. Incluso hasta es bueno que la derecha nos ponga obstáculos, que los gringos nos desafíen porque eso nos motiva a trabajar.
-¿Entonces quieren tener a la oposición cerca?
-Chávez decía que la Revolución le hace falta el látigo inclemente de la contrarrevolución. Si cometemos errores, dentro de la revolución no lo dirán, pero los demás sí. La derecha es como una piedra en el zapato que nos hace falta para entretenernos. Siempre hace falta una derecha que nos impulse, pero no tengo la menor duda de que en el Circuito 1 no le vamos a ganar sino que vamos a barrer a la oposición.
2015-11-28