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El diputado y jefe de fracción por parte del oficialismo en la Asamblea Nacional, Héctor Rodríguez, declaró que "teníamos la esperanza de que Julio Borges cambiara su actitud", ya que tras las conversaciones que se habían mantenido con él se esperaba que el discurso fuese diferente al que sostuvo Henry Ramos Allup.
Añadió que el principal problema que deberá afrontar ahora la Mesa de la Unidad Democrática es que esta nueva directiva ya entró en desacato, por lo que la misma sigue ser legal.
"Nos sorprendió ver discursos de diputados de la oposición felicitándose mutuamente como que había sido un año positivo, cuando es obvio de que nada de lo que generó sirvió para el pueblo venezolano", sentenció Rodríguez, quien también tildo el periodo de 2016 como "un año de fracaso para la Asamblea Nacional", alegando que la misma se mantuvo por debajo de la media de promulgación de leyes en los últimos 15 años.
Recalcó que incluso la "agenda política golpista" que se había planteado falló, ya que Ramos Allup dejo de ser presidente de la Asamblea Nacional y Nicolás Maduro se mantiene al frente del Gobierno Nacional.
Denunció que durante la sesión de hoy no se escucharon palabras referentes a la agenda que se llevará a cabo durante este año desde el Parlamento, por lo que nuevamente se vivió un discurso de división alegando que Julio Borges "es una mala copia del diputado Ramos Allup", y que al final del año tendrá exactamente el mismo resultado.