Johann Rangel | [email protected]
Los jóvenes dejan los estudios en las etapas de la educación media, en promedio, en el país. La mayor preocupación es dar un sustento al grupo familiar en donde se encuentran es una de las causas de l deserción escolar.
Según el educador, Fausto Romeo, “es un caso de hogar. Trabajar para comer o estar escolarizado sin recibir clases”. Afirmó que la deserción de estudiantes “sube debido a las cuarentena radicales y cierre de escolaridad”.
La deserción escolar ocurre más en las zonas rurales. “En las escuelas granjas o agrícolas están los chamos buscando ir a trabajar en el campo y en las ciudades pequeñas”, afirmó.
En las ciudades también desertan estudiantes, “pero en menor número, porque no hay para dar motivos a deserción. Si nadie me va a revisar los trabajos para que retirarme si al final el maestro tendrá que poner el 10”, expresó.
Menos en la Universidad
El presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Carabobo Marlon Díaz, señaló que hace 10 años esta casa de estudios, tenía una matrícula de 64.252 estudiantes. Para el corte de 2019 solo quedaban inscritos aproximadamente 25.000 bachilleres, una merma (deserción escolar) de más de 60 %, dijo a Crónica Uno.
La Aldea Universitaria Vuelvan Caras de la Misión Sucre, en Apure, con 80 % de población estudiantil proveniente de sectores económicamente vulnerables, cerró sus puertas en julio de 2019 debido a la falta de matrícula.
Un estudio doctoral con los estudiantes de la carrera de Comunicación Social de esa aldea universitaria, reveló que de 1.500 estudiantes que cursaban la carrera en 2015, solo lograron su prosecución 150 para 2017 y únicamente 2 para el 2019, los cuales fueron trasladados a otra aldea para la culminación de su formación debido al cierre de la Aldea Vuelvan Caras. Según el estudio, 90 % se retiró y 70% emigró.
Aspiraciones
Francisco Montaño, a quien le gustaría finalizar el bachillerato y proseguir la carrera de marino mercante en la Universidad Marítima del Caribe, en Catia La Mar, explicó “en mi casa somos siete hermanos, y sin terminar el tercer año en el Liceo España (en Macuto). El año pasado tuve que ponerme a trabajar en conucos de Galipán para que mi mamá y mis hermanitos comieran algo”, señaló.
Visita nuestra sección Nacionales
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online