dayimar ayala altuve
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Los ojos del mundo están puestos desde hace 15 días sobre la frontera entre Colombia y Venezuela. La decisión del presidente Nicolás Maduro de cerrar el límite entre ambos países ha dejado como consecuencia la deportación de más de mil personas, y más recientemente la denuncia del procurador colombiano ante la Corte Penal Internacional por presuntos delitos de lesa humanidad.
Juan Carlos Tanus es el presidente de la Asociación de Colombianos en Venezuela.
Contradictoriamente rechaza algunas posturas del gobierno colombiano y defiende otras del gobierno venezolano, aunque asegura que el dolor de sus hermanos deportados es el propio.
En Colombia pertenece al Partido Liberal Colombiano, el mismo que alberga a Piedad Córdoba. Tiene 10 años trabajando en Venezuela y en conversación con el Diario 2001 dejó algunos discernimientos sobre el tema fronterizo.
-¿Cuál es la postura de la Asociación de colombianos en Venezuela, básicamente por esta crisis en la frontera?
-La suspensión de remesas agudizó la situación en el eje fronterizo. Esa es una primera justificación para determinar por qué en los últimos dos años Venezuela se ha visto asfixiada ante la ausencia de productos y el crecimiento del bachaqueo.
Con la economía de frontera se faculta a unos señores que deciden en cuánto pagan el bolívar. Hay cinco señores que definen cuánto vale el bolívar mañana. ¿Quiénes son? Nunca hemos podido saber. ¿Cómo lo hacen? Tampoco hemos podido saber.
-Dice que hay unas personas que buscan empobrecer el bolívar. ¿Eso obedece a un plan, está Álvaro Uribe como se ha señalado desde el Gobierno, hay una conspiración o esas personas vieron una oportunidad?
La resolución 8 busca que las zonas de integración fronteriza tengan un régimen especial. La resolución fue diseñada para los países vecinos, pero el único escenario donde se desarrolla el nivel de empobrecimiento es en el del bolívar.
El doctor Santos y la doctora María Ángela Holguín no se han referido a la moneda. Se ha dicho que los problemas de Venezuela son de Venezuela. El presidente Nicolás planteó hace un año el requerimiento para revisar el empobrecimiento del bolívar. Hemos calculado que las operaciones que se hacen son de 12 mil millones de dólares al año. El ministro Cárdenas dice que se han perdido 6 mil millones solo por el contrabando de productos, a eso hay que sumarle lo que no se conoce del contrabando.
En el imaginario colectivo se ha permitido que una actividad ilícita sea concebida. Yo no soy delincuente, soy un comerciante que voy a Venezuela compro barato y vendo.
El gran centro de contrabando fue Maicao y Cúcuta para Los Andes y en Los Llanos era Arauca, eso fue en los años 70. Desde allí hay una gran soledad de la frontera desde Bogotá, porque no es de hoy, hace muchos años dependemos de la economía mala, buena o regular de Venezuela. Hay al menos dos o tres generaciones trabajando el contrabando.
-¿Quién es entonces el responsable de que esta crisis se haya agudizado, el sector colombiano o el sector venezolano?
La responsabilidad es históricamente compartida, si Caracas estuviera cerca de San Antonio no pasaría y si Bogotá estuviera en Cúcuta las cosas cambiaran. Hay una situación que el gobierno colombiano no quiere asumir: Colombia tiene una situación muy delicada, proyectó un crecimiento de 4,6% y tuvieron que admitir que va a ser del 2%, tiene un problema de devaluación de su moneda frente al dólar. Colombia tiene una guerra de 65 años que cuesta 22 puntos del presupuesto de la Nación. Esa guerra no me da la posibilidad de mirar a un departamento como Chocó, o el departamento pegado a la Guajira que está cerca de un estado petrolero que me puede mantener a los niños y abastecer de agua; o Sucre. Esa es la realidad.
Con lo que ingresa se pueden vivir en otras condiciones pero el crecimiento de la guerra logró que un grueso económico se desvíe. Nosotros nos toca quitarle presupuesto a otros rubros para sostener la economía de guerra.
Colombia tiene muchos problemas, es el octavo más desigual del mundo y el cuarto de América Latina, en general el tema colombiano es delicado en ese orden.
Para sostener algo que dijo el doctor Santos y la doctora Holguín: nosotros no hemos sido expulsados de Colombia, hemos salido en búsqueda de oportunidades.
-¿Cuántos colombianos maneja la asociación que hay aquí en Venezuela? Se habla de 5.600.000 que en una población de 30 millones representa el 18%
-Es cierto que la población más pobre viene de Colombia. El venezolano que llega a Medellín es la clase media, que estudió, con niveles de formación, con centavitos. No es cualquier venezolano, el que me encuentro comiendo arepas en Bogotá, está bien no gusta de Chávez, no gusta de Nicolás, pero tiene buen nivel, es formado. El venezolano que he encontrado menos educado es TSU.
Sin discriminar, la colombianidad que llega a Venezuela no tiene ese nivel, en promedio. Hemos encontrado población desde 2005 que no sabía leer ni escribir, esa es la situación de una franja importante de los colombianos. ¿Por qué? En Colombia producimos 240 mil bachilleres y la oferta pública de universidades no llega a 4.500.
Hay una definición de las altas estructuras para no atender a una población que históricamente ha sido atendida por el vecino. Es tradición venir a Venezuela.
-¿Por qué considera entonces que el venezolano promedio quiere irse a Bogotá?
La burbuja existe. Cuando toma su bolívar y los gasta o su cupo Cadivi y lo gasta, es la felicidad. Compra un almuerzo de 6.000 pesos y le cuesta dos dólares y esos aquí le costaron Bs 26, pero cuando se va y empieza a trabajar y le ofrecen 1,5 millones de pesos y debe pagar arriendo o transmilenio, dice ¡hey no es cierto! Tengo amigos venezolanos que se fueron y tengo uno muy cercano que está pronto a regresarse, porque quebraron. El nivel de consumo de ustedes no lo aguantan allá. Cuando vas a Colombia a trabajar y ganas en peso se reduce todo, piensas en qué negocio hacer en Venezuela para sostenerte en Colombia. La realidad no son las mismas, quien viene para acá toma la opción porque es mucho más barato.
-Entonces, ¿qué cifra manejan de colombianos en Venezuela?
-En 11 años hemos censado 940 mil colombianos. Hemos hecho seis estudios de movilidad humana, las cifras que tenemos es que hasta 2007 había 4.186.000. Revisamos los nacionalizados y revisamos el proceso de regularización. En el censo del Instituto Nacional de Estadísticas de los 90 habían 700 mil. Nosotros le aportamos la cifra de los irregulares. Nosotros estamos en las zonas donde ingresa población irregular. A partir de 2007 se fue tabulando lo que migración Colombia registra cada mes y se consolidó. Este gobierno ni el de allá no sabe exactamente cuántos somos.
En los últimos cuatro años Estados Unidos deportó a 37.000 colombianos y de España y Europa 22.000.
La migración se queda en centros urbanos de Venezuela. Este Gobierno lo que ha hecho es incluir. Tenemos documentado la experiencia de colombianos que aprendieron a leer o escribir con las misiones. Si Obama, los Republicanos o los Demócratas en su gobierno tuvieran política de inclusión, también seríamos Republicanos o Demócratas, en función de que una población expulsada por el país de origen tiene receptividad a la oferta pública de un gobierno x o y.
Aquí hay un proceso que estimula que la gente se venga. Aquí independientemente de la calidad, la comunidad ingresa a las estructuras de la oferta pública, sin tocar el tema de salud.
-¿Ustedes en la sociedad de colombianos avalan las denuncias de violaciones de DDHH y separaciones de familias?
-La doctora Holguín ratificaba que los deportados eran por falta de documentos en términos migratorios. Estos 1.088 (cifra en aumento) deportados, no tenemos ningún caso que diga tengo mi cédula de transeúnte y me deportaron.
Nos duele lo que le ocurre a nuestros hermanos. La Asociación de Colombianos también sufre, las deportaciones van a producir angustia, porque estás en un territorio que no es el nativo. El presupuesto que teníamos para funcionar en 2015-2016 lo hemos trasladado para que el equipo que tenemos en San Cristóbal pueda fortalecer el trabajo frente a los municipios con estado de excepción.
-¿Considera que la forma en que se ha actuado en las deportaciones es la correcta?
-Nosotros en Colombia trabajamos muy bien el mercadeo. Santos puede poner cara de serio, pero no entiende el sufrimiento que producen las deportaciones. El presidente Santos tuvo que ser más honesto y revisar cuándo salieron esos 1.088 colombianos sin pasar por migración colombiana. Creo que el presidente actúa de una forma mezquina buscando obtener resultados el 25 de octubre que vamos a elegir gobernadores y alcaldes. No conocemos ni tenemos un registro como tal que se pueda decir hubo una violación o incluso para sostener eso que dijo Santos de ir a la corte penal.
-¿Entonces la apreciación que dio el presidente maduro de que Colombia exporta pobreza es adecuada?
Claro. La Acnur dice hay de facto 250 mil colombianos que requieren protección internacional y me pregunto: ¿es que el presidente Santos no tiene alguien que le monitoree lo que dice la Acnur?
Creo que la decisión de frontera se toma porque el agua llegó al cuello.
-¿Cómo se va a solventar esta nueva crisis?
-Creo que la dureza del discurso del doctor Santos se debe al fracaso en la OEA y la Unasur. Todos los partidos colombianos están jugando a que se rompan definitivamente las relaciones con Venezuela. ¿Por qué? Porque estamos en un año electoral donde el senador Uribe puede salir muy bien parado en términos electorales.
Esto va a terminar en un feliz acuerdo cuando las partes sinceren la necesidad de la frontera.
2015-09-06