César Mijares | [email protected]
Al menos 5.000 bolívares diarios deben llevar los chamos que piden dinero y comida en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar (Iaim), en el estado Vargas, según informó una trabajadora de un comercio de comida del terminal aéreo, quien indicó que son entre 8 y 12 menores.
La joven comentó que los niños, que tienen entre 10 y 14 años hacen vida en el lugar entre las 11:00 de la mañana o las 12:00 del mediodía hasta pasadas las 10:00 de la noche, incluso hay uno que amanece haciendo rondas "uno de ellos, el más pequeño, dijo que si no llegan con Bs. 5.000 a su casa, la mamá no los deja entrar. Incluso, hay uno que se queda amaneciendo, eso lo vienen haciendo desde hace poco" explicó la trabajadora.
Uno de los niños fue atrapado por una uniformada que lo llevó al comando.
Fotos: Mairet Chourio y Wladimir Campos
Los infantes son de varios sectores: Caribe, Zamora y Pariata y visitan la terminal aérea diariamente a la hora de llegada de los vuelos internacionales, donde comienzan a pedir y hasta reciben dólares si están de suerte.
Aunque el pago en moneda extranjera es común "ellos vienen en la mañana, ven las pizarras y se aparecen de nuevo a las horas de llegada de los vuelos, ahí aprovechan de pedir dinero a quienes vienen llegando o los que están en la taquilla para pagar el estacionamiento", comentó uno de los trabajadores que prefirió no identificarse.
Estos pequeños que están vestidos con ropa desgastada, sucia y tienen aspecto descuidado, usan bolsos donde cargan la comida que les regalan y el dinero obtenido tras su labor de "pedigüeños". Su lugar de estadía es en el área de espera, en los alrededores de los comercios de comida, aunque algunos están rondando toda el área "uno de los chamos estudia, sale del liceo y se viene para acá a veces con el uniforme", dijo una empleada.
Aparentemente, según los consultados, al pequeño de 10 años que debe aportar los 5.000 bolívares a su casa, se lo llevó algún ente gubernamental de protección al niño, niña y adolescente, junto a otro integrante del grupo que podría tener la misma edad "no los hemos visto desde hace unos días, aparentemente se los llevó la Lopna", aseguraron.
No están solos
Aunque no se sabe de la familia de estos jóvenes, trascendió que una mujer poco mayor de 30 años es la madre de dos de ellos, le dicen "La Barbie" y según ella, tiene años en el sitio pidiendo dinero y dice que esa es "su plaza", por lo que a veces, los corre del lugar, así lo informaron quienes hacen vida a diario en el aeropuerto y han mantenido conversaciones con los pequeños que tienen como "sitio de trabajo" la sala internacional del aeropuerto.
Fotos: Mairet Chourio y Wladimir Campos
La Barbie, a diferencia de algunos niños, no roba, solo pide para "mantener su vicio" ya que acostumbra a consumir drogas, es de contextura delgada, por eso le dieron el nombre de la afamada muñeca.
A ellos se les suma un señor de la tercera edad que va de mesa en mesa pidiendo dinero y asegurando que es discapacitado, lo mismo hace a los que están las pocas sillas de espera que hay en la terminal, siguiendo el ejemplo de algunos menores que se van sumando al grupo que está a diario y mujeres con niños en brazos que también hacen lo mismo.
Algunos taxistas que laboran en las afueras del terminal, explicaron que los niños están involucrados en robos, tanto de comida como de pertenencias de los pasajeros, incluso destacaron que hubo un episodio con una mujer que pide dinero con su hijo en brazos, quien, según los choferes, se robó una maleta.
Fotos: Mairet Chourio y Wladimir Campos
Sobre el caso, los taxistas indicaron que los infantes son de los edificios de la Misión Vivienda construidos en las cercanías de la salida internacional del Iaim, sin embargo, empleados de otros comercios dijeron que habitaban en otras zonas.
Uniformados rondan
La seguridad, aunque muy poca, se deja ver en el terminal, donde hay efectivos de la Guardia Nacional (GN) y Policía Nacional (PN) rondando el sitio y a pesar de la presencia de los funcionarios, los pedigueños se hacen notar "los militares si los sacan, los dejan retenidos un rato y luego los sueltan pero por un lado salen y por el otro entran, por ser menores no les pueden hacer nada. Siempre están por aquí", dijo un chofer.
Fotos: Mairet Chourio y Wladimir Campos
Fotos: Mairet Chourio y Wladimir Campos
2017-03-28