Paola Ñáñez/ AVN
Cerca de las 11pm, hora de Venezuela, el Presidente Nicolas Maduro llegó a La Habana, Cuba, para participar en la XIII Cumbre del Alba-TCP, informó que esta iniciativa a logrado unir el liderazgo de América Latina y El Caribe.
"El Alba, sin lugar a dudas, es una referencia mundial de que se puede construir otro mundo (…) es una referencia obligada…" dijo el jefe de estado
13 jefes de Estado y representantes de los países miembros del ALBA participarán el décimo aniversario de la instancia con homenajes a sus fundadores: el ex presidente de Cuba, Fidel Castro y el comandante Hugo Chávez.
Recordó que el Alba nació como una alternativa al proyecto colonial que a su juicio, quería imponer Estados Unidos, el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y que sin el ALBA no se hubiese creado la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Durante la cita, que tendrá como sede el Palacio de la Revolución de la capital cubana, se prevé oficializar la membresía de San Cristóbal y Nieves junto a Granada, reseñó Prensa Latina.
El Alba, que nació en La Habana, Cuba, el 14 de noviembre de 2004, como una alternativa de integración para los países latinoamericanos y caribeños, con énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, ha crecido obteniendo logros sustanciales en desarrollo humano, social y económico para sus países miembros.
Entre 2004 y 2014 la economía del bloque conformado por Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, Ecuador, Venezuela, Cuba, Bolivia, Dominica, Nicaragua y Santa Lucía, experimentó un incremento de 25% en su Producto Interno Bruto (PIB).
Entre los logros sociales destacan el Programa de Alfabetización y Postalfabetización que ha beneficiado a más de tres millones y medio de personas en el área, así como las acciones de solidaridad frente a situaciones de emergencia, como en el terremoto de Haití, en 2010, y en África, para combatir el ébola.
La Alianza está integrada por Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela; mientras que Haití, Irán, Siria, Honduras y El Salvador se mantienen como Estados observadores.