Mildred Manrique Rojas/[email protected]
Si bien no existe en la historia un impacto directo del sube y baja de los precios del petróleo con las elecciones de los gobiernos anteriores, en el caso del chavismo sí han tenido repercusión. Según analistas, el presidente Nicolás Maduro “no tiene el carisma de Hugo Chávez, tampoco cuenta con la liquidez monetaria y el boom petrolero para una monstruosa campaña parlamentaria”, por lo cual sus estimaciones son de una posible suspensión de comicios o de un “acaparamiento de comida y recorte de gastos para usarlos en noviembre (arranque de la campaña)”.
Por primera vez el gobierno revolucionario enfrentará elecciones con una abrupta caída petrolera. Para el analista Ramón Piñango un incremento en el consumo de la población lleva a mejores resultados electorales, “algo que no está ocurriendo actualmente por la escasez de alimentos. Sobre el petróleo no hay señales de recuperación este año (2015) por lo que menos habrá ingresos. Esto es un factor importante en las elecciones, no contar con el uso de fondos en abundancia pone en desventaja a Maduro”, aseguró.
Piñango aseguró que el gobierno de Maduro para las parlamentarias a celebrarse el próximo 6 de diciembre estaría ideando un plan parecido al “dakazo”, e incluso “se dice que hasta tienen comida almacenada para soltarla en noviembre en vista de la crisis que hay en el país”.
Por su parte, el director del Centro Internacional de Energía y Ambiente del Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa), Francisco Monaldi afirmó que la aprobación de Maduro viene cayendo sistemáticamente y ronda 20%, mientras que la de Chávez ha declinado bastante menos y todavía supera 50%. “Entre 2004 y 2013 vivimos la década de mayor auge de los precios de los recursos naturales. Una década dorada con alto crecimiento y reducciones significativas de la pobreza que logró las aparentemente amplias victorias electorales de Chávez”, dijo.
Sin embargo, Monaldi advierte que aunque los políticos saben que un incremento en el consumo de la población lleva a mejores resultados electorales, “en ocasiones tratan de generar auges en los meses previos a las elecciones en base a gasto público, aumentos de la liquidez y apreciación cambiaria. Esto a la larga es nefasto para el desempeño económico, traduciéndose en menor crecimiento y mayor inflación”.
Sin control
A juicio del experto, la inexistencia de límites en Venezuela, la falta de autonomía del Banco Central de Venezuela (BCV) y el discrecional presupuesto parafiscal, permitió que Chávez manufacturara auges a “punta de esteroides” durante las elecciones de 2006 y 2012.
“Este último episodio de crecimiento explosivo del gasto y las importaciones, con inmensa sobrevaluación cambiaria, constituye posible- mente el más irresponsable manejo macroeconómico en la historia contemporánea de Venezuela. Como con descaro confesó Jorge Giordani, botaron la casa por la ventana para ganar, llegando a tener el déficit fiscal más alto de la historia, de casi 20% del PIB, en el año del pico histórico en el promedio anual de los precios del crudo. Sin duda que Maduro y su equipo económico han demostrado una ineptitud notable para manejar el necesario ajuste posterior”, aseveró el economista.
Hugo Chávez ganó la Presidencia de Venezuela en cuatro oportunidades. En 1999 cuando asumió por primera vez, el país se encontraba con una economía deprimida, con precios de la cesta petrolera promediando los 10 dólares por barril, con una caída del PIB de aproximadamente 6,37%, a finales del año 1998, la cual ubicó la tasa de crecimiento económico en apenas 0,3%, con reservas internacionales por el orden de los 14.849 millones de dólares y una deuda total de 26.746 millones de dólares.
2015-08-13