Los opositores y defensores del excandidato presidencial venezolano Manuel Rosales, señalado por corrupción, defendieron la inocencia del político detenido hace casi un mes después de varios años de exilio y que volvió a su calabozo luego de que su audiencia preliminar fuera suspendida.
La vista que determinaría si hay razones para enjuiciar a Rosales fue suspendida luego de que el tribunal que lleva el caso anunciara que el despacho no trabajaría, algo que, según los partidarios del político, significa mantener "secuestrado" a una persona contra la que "no se tienen pruebas".
"No tenemos información oficial porque el tribunal no está despachando (trabajando), y extraoficialmente nos dijeron que el juez está haciendo un curso de la ley de Costos y Precios Justos", dijo el abogado defensor Jesús Ollarves desde la sede judicial en Caracas tras precisar que desconoce los motivos del aplazamiento.
El presidente del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) -al que pertenece Rosales-, Enrique Márquez, que acudió también a la sede judicial, aseveró que la suspensión de la audiencia "demuestra que no hay ningún elemento para mantenerlo privado de libertad".
Esto constituye, a juicio del dirigente del partido fundado por Rosales, el "secuestro" del exgobernador del noroccidental estado Zulia, lo que comparó con los casos de Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular; Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal, y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, todos considerados por la oposición como "presos políticos".
Hasta el momento ni los abogados encargados de la defensa de Rosales, ni el tribunal, ni la Fiscalía han expuesto los motivos oficiales de la suspensión de la audiencia o cuándo se celebrará la nueva vista.
Por su parte, la esposa de Rosales, Eveling Trejo, se refirió al caso de su marido asegurando que con su detención "un inocente está privado de libertad" y que "no hay pruebas, no hay argumentos, no hay fundamentos" para el encarcelamiento del opositor, una acción de la que ella culpa directamente al Gobierno de Nicolás Maduro.
"La obstrucción de la justicia quiere derrumbar el ímpetu inquebrantable de un hombre que lucha firmemente por sus convicciones", afirmó la actual alcaldesa de Maracaibo, capital de Zulia.
El secretario Ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, aseguró, por su parte, que el político que permaneció en el exterior varios años y que volvió al país recientemente vino "a pelear, a luchar en una condición muy difícil, en su caso desde una celda".
Rosales tiene un proceso abierto en Venezuela desde 2008 por supuesto enriquecimiento ilícito entre 2002-2004, cuando ejercía su mandato como gobernador de Zulia.
El también excandidato presidencial negó entonces esa acusación, huyó del país siendo entonces alcalde de Maracaibo, y se declaró como perseguido político del Gobierno del fallecido Hugo Chávez (1999-2013), rival que le venció en las presidenciales de 2006.
Rosales, asilado en Perú desde 2009, aunque también estuvo en Panamá y Aruba, anunció el pasado 8 de octubre que regresaría a Venezuela para ayudar a impulsar la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias de diciembre./EFE
2015-11-12