“Venimos a decirle a Barinas que asumimos el reto de ir por la alcaldía del municipio capital, al tiempo de solicitar a la dirección nacional de la unidad definir un método certero de escogencia del abanderado, bien sea a través de la convocatoria a unas elecciones primarias o mediante estudios de opinión con encuestadoras certificadas”, aseguró el abogado Pedro Luis Castillo, coordinador regional de Primero Justicia y aspirante a la silla regional respaldado por diversos factores de la oposición democrática de cara a las megaelecciones del próximo 21 de noviembre.
Castillo, quien fue preso político del régimen durante el año 2012 por luchar por los intereses del pueblo barinés, destacó que nació hace 44 años en el hospital Luis Razetti de la capital llanera. “No he hecho más que amar esta ciudad. Una sola vez me fui, pero para estudiar, formarme académicamente. Apenas culminé, regresé para encaminarme en el proceso político de cambio que demandan los venezolanos, quienes no han visto alternativa en estos 22 años, y lamentablemente han presenciado la decadencia”.
Acompañado de representantes de su partido y de otras organizaciones como Democracia Renovadora, Puente, Compa, Frutos, ONG Foro Penal Venezolano y Colegio de Enfermería, el aspirante por Primero Justicia afirmó que dentro de las filas de su partido le ha tocado labrarse una trayectoria, desde ser un militante raso hasta llegar a ser el coordinador regional, por lo cual reúne la probidad y méritos para competir por la alcaldía capital.
Recordó que en el año 2012 asumió el primer reto político, “en el cual ganamos unas elecciones primarias, solamente con PJ, y llevamos a Henrique Capriles Radonski a una victoria aquí en Barinas, aún y cuando se habían unido las maquinarias para ir en nuestra contra”.
Seguidamente hizo un paralelismo para indicar que “hoy nos vemos en una coyuntura similar. Después de muchos procesos de lucha, de haber protestado en la calle, de haber respaldado al gobierno interino, de haber acompañado el proceso de 2015 que llevó a la legítima Asamblea Nacional a dar la mayor victoria de la oposición venezolana, nos encontramos nuevamente sumidos en una coyuntura que, de seguir como vamos, no nos va a llevar a lograr el triunfo acá en Barinas”.
Como muestra de sus batallas, Castillo recordó que su presidio le sirvió para internalizar que no podía claudicar. En la cárcel yo me dije: ‘yo salgo de aquí es a seguir luchando por mi país y por Barinas’. Y juro que no descansare hasta que eso se cumpla, hasta que nosotros cambiemos a Barinas, y hasta que Nicolás Maduro y todo lo que ellos representan salgan del poder”.
Acto seguido emplazó a su contendor. “De este lado, jamás ha habido un guabineo. La gente conoce sobre nuestras luchas Hay otra propuesta allí, que está en la calle, que habría que preguntar también cuál ha sido su lucha contra este régimen. Nosotros hemos estado en la calle de manera honesta. Nosotros no estamos repartiendo dinero porque contra eso estamos luchando… Siempre lo he dicho: si yo lucho contra una causa no me puedo parecer a esa, porque sería un hipócrita”.
Reitera esa posición al momento de llamar a la conciencia del pueblo barinés, “a que nosotros tenemos que retomar y adecentar la política, no sólo en Barinas sino en Venezuela. La política no puede seguir siendo un negocio. La política está para servir a la gente, para cambiar la realidad de un pueblo”.
Castillo reiteró que esta no puede ser una lucha sólo de políticos. “Es mucha la gente que está sufriendo en Venezuela. Los estudios revelan que a final de año habrán emigrado del país unos 7 millones de venezolanos. Y entonces a qué jugamos nosotros aquí, a seguir con las maniobras. Aquí nadie puede decir, en el caso de este que les habla, que haya alguna vez estado saltando de un lado para otro, siempre la lucha ha sido la misma. Habrá que ver la otra opción, qué es lo que representa. Hoy en día, en una maniobra de último minuto que presentaron politiqueros de oficio en Caracas, hay otra opción que yo no sé ni siquiera a qué partido pertenece. Creo que no pueden decir lo mismo de mí. Pero estoy confiando en que el pueblo barinés sabrá elegir, sabrá determinar dónde está la oscuridad y dónde está el cambio”.
Finalmente, se definió como un militante disciplinado de la unidad. “Si no soy el abanderado, por las razones que fuera, apostaré a la causa de la unidad, con quien sea. Seguiré trabajando por un cambio y desde adentro lucharé para que los errores no se sigan cometiendo. Sin embargo, también estoy advirtiendo y salvando la responsabilidad ante la locura que otros por allí están presentando… Pero si soy el elegido, con el favor de Dios y de la gente, tengan la absoluta convicción de que haré lo que mi cuerpo y alma dé para lograr el triunfo de la unidad y salvar a Barinas”.