Redacción Diario 2001
Colas para cobrar, espera por el pago de los cestatickets y bonos ínfimos que no alcanzan ni para comprar un almuerzo, es la realidad de los pensionados y jubilados venezolanos.
En el país hay más de 3 millones 81 mil personas en esta situación, algunos tienen su dinero porque cumplieron su edad reglamentaria, cotizaron en el Seguro Social, por los -al menos- 25 años de servicio en un organismo de la administración pública.
Hoy en día ellos sólo demuestran caras largas de decepción, tristeza e inconformidad porque, como asegura el secretario de la Federación Nacional de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores de Venezuela, Omar Vásquez, en el país "no vale la pena salir jubilado o pensionado porque no se tiene ningún beneficio".
Neira Díaz es una pensionada por edad, ella tiene dos hijos y dos nietos a los que mantener. Suma más de 20 años laborando para la empresa Ama de Casa, y pensó que a esta edad -ahora tiene 64- estaría descansando gracias a un sueldo que le daría para cubrir alimentación, medicinas y viajes. Sueño que se quedó en ilusión, pues todavía labora en la empresa de lencería debido a que la economía del país la obliga a tener dos sueldos para "medio sobrevivir".
Con la caída en el poder de compra del salario, uno de los bolsillos más afectados ha sido el de jubilados y pensionados, pues los mismos sólo perciben salario mínimo, no tienen homologaciones y no devengan bono de alimentación.
Jesús Hernández tiene 60 años y salió pensionado por la Alcaldía del Municipio Guaicaipuro, cuenta que padece de diabetes y que con su gratificación mensual "compra su medicina o come".
Derechos
La excomisaria de la extinta Policía Metropolitana, Nilda Clemente, relata que en 2011, cuando eliminaron la dependencia, ganaba Bs 12 mil, los cuales califica como un sueldo "íntegro" para la época: podía vestir a sus chamos, darle una mensualidad a su mamá, y visitar a sus familiares en el estado Sucre.
Cuenta que luego de ello, le rebajaron el salario y la colocaron a ganar sueldo mínimo, le quitaron sus pasos de escala, sus homologaciones y bonos correspondientes.
Por su parte, Miriam Benítez, de 81 años, dice que como sus hijos no viven en Venezuela le toca hacer “cola tras cola” porque debe comprar los productos más económicos sino "se muere de hambre".
Ella trabajó toda su vida como secretaria para el Ministerio de Agricultura y Cría, y no comprende por qué su vejez "la debe pasar así".
Sube
El pasado 27 de octubre, el presidente Nicolás Maduro decretó un incremento salarial de 20% estableciendo el sueldo mínimo en Bs 27.091 a partir del 1 de noviembre; cuarto aumento en lo que va de 2016. Aunque el la plata y los tickets alimentación suben, la realidad es que los abuelos no entran en ese paquete y es una de las poblaciones más afectadas por la inflación que vive el país.
Numeritos
En enero de este año, los jubilados y pensionados ganaban Bs. 9.648 al mes, tras los incrementos de salarios los abuelos ahora perciben 180% más.
Asimismo, a comienzos de 2016 los trabajadores activos recibían los Bs 9.648 más Bs 6.750 en cestatickets, equivalente a 70% más que los jubilados y pensionados. Ahora, 11 meses después, la diferencia es de 235%, el bono de alimentación se ubica en Bs 63.720, cuando hace un año estaba en Bs 6.750, subiendo 844%.
El diputado a la AN, José Guerra, ve con preocupación que el Ejecutivo no le haya dado el "ejecútese" a la Ley de los Pensionados, afirma que el deterioro en la calidad de vida de los adultos mayores es evidente y va a continuar "en caída libre".
2016-11-07