EFE
"Recuperar a alguien con vida nos da fuerzas para seguir", asegura a Efe el capitán Juan Carlos Peñas, jefe de los rescatistas españoles que trabajan desde hace 72 horas en el edificio de Álvaro Obregón 286 de la Ciudad de México, derruido por el terremoto y con alrededor de 40 personas sepultadas.
"La prioridad es sacar a alguien con vida. Y ya con el tiempo que ha pasado cada vez tenemos menos posibilidades", reconoció a Efe este jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército español.
Este edificio, ubicado en la céntrica colonia Roma, se derrumbó completamente con el sismo de magnitud 7,1 en la escala de Richter del pasado 19 de septiembre, que ha dejado 324 muertos, la mayoría de ellos, 186, en la Ciudad de México.
No obstante, las 40 personas que permanecen bajo los escombros de este inmueble de oficinas, entre ellos el español Jorge Gómez Varo, podría hacer disparar la cifra de víctimas fatales.
Junto a equipos de rescate de otros países como Israel y coordinados por un director de emergencias mexicano, Peñas y un contingente de más de 50 militares españoles trabajan a contra reloj.
"Descombramos y quitamos losetas. Y se intenta entrar a pequeños huecos para ver qué podemos hacer, pero se avanza muy despacio", apuntó.
El equipo español, que además de rescatistas está conformado por médicos y expertos en logística, llegó el pasado viernes y llevan ya "72 horas ininterrumpidas" en este edificio ubicado en una de las zonas más de moda de la capital.
No obstante, las labores de rescate son muy difíciles porque las losas "son enormes y han quedado tipo sandwich". Por ello, abrir espacio y encontrar los llamados "huecos de vida" donde supuestamente podría haber gente se complica enormemente.
En las últimas horas, el capitán reconoció que ya no se habían hecho pruebas de vida, como sensores térmicos o el rastreo con perros adiestrados para tal labor.
No obstante, dos días después del derrumbe sí se efectuaron dichas pruebas, y resultaron positivas, lo que les empuja a seguir adelante con esta búsqueda.
El edificio tenía seis plantas y se presume que era en la segunda donde se encontraba el malagueño Gómez Varo, de 33 años, técnico en construcción y residente en México desde hacía unos 24 meses.
"Sabemos casi con seguridad la zona donde puede encontrarse, y estaba junto con otras cinco personas. Estamos intentando acceder a esta y otras zonas", aseguró el capitán.
Visiblemente afectada, la novia de Gómez Varo, Irene Lasanta, seguía hoy de cerca las labores de remoción de escombros y rescate, apoyada por amigos y personal médico desde la carpa instalada para los miembros del equipo español.
Cuestionado sobre si hay posibilidades de hallar a gente viva seis días después del terremoto, Peñas recuerda que en el sismo de 1985, que dejó miles de muertos en la capital mexicana, "se rescató a gente con vida a los diez días".
"Siempre hay esperanza, pero depende de muchas cosas, de muchas casualidades", concluye.
Fotos: EFE
2017-09-25