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"Todos los días hay protestas y saqueos en este país, pero son hechos aislados, no conectados, por lo que aún no llegan a ser una protesta política. La gente está reclamando por situaciones concretas como la falta de agua, de alimentos, de medicinas, por ejemplo. Pero ya ha ido tomando conciencia de que esos problemas por los cuales protesta, tienen relación con la política, es decir, con la forma en que el Estado está dirigiendo al país. Y me refiero al Estado en general, pero fundamentalmente al Gobierno", destacó el sacerdote en una entevista recogida por la página de la Unidad Venezuela.
Al consultársele a qué cree que se debe que el Gobierno no atienda los reclamos de la población, sentenció que, sencillamente, no puede. "El dial con el cual esa protesta pudiera convertirse en palabra no está en el aparato de radio del Gobierno. Su ideología es tan terrible, tiene unos efectos tan duros, que los transforma completamente y les impide escuchar otras cosas. Oyen pero no escuchan".
2016-02-29