Anyela Torres | Joan Camargo | [email protected]
Los productores venezolanos claman al Gobierno por recursos y materiales para poder activar el área. Aseguran que la falta de insumos necesarios para la siembra y la negativa a la importación de materia prima los tiene de brazos cruzados.
El sector manifiesta estar presto para empezar a producir, solo piden la ayuda del Estado venezolano para poder adquirir los elementos indispensables para trabajar la tierra.
Sergio Bernaez, subdirector de Fedeagro, asevera que el Estado no puede activar el aparato productivo sin la ayuda del sector privado, y viceversa. “Es necesario el concurso de todas las partes responsables para incentivar a los trabajadores del campo a que retomen sus actividades”, afirmó.
Bernaez informó que este año las asociaciones productivas que comprenden Fedeagro han plantado cerca de 28 mil hectáreas de maíz blanco y amarillo, lo que representa solo 40% de la producción que necesita el país.
En Venezuela existe un total de 35 millones de hectáreas susceptibles a ser sometidas a la actividad productiva agrícola animal y vegetal. De esa cantidad, el Gobierno posee al menos 5 millones, entre tierras expropiadas y confiscadas, de las cuales la mayoría no está al servicio de la producción nacional.
Como autoridad de Fedeagro, Bernaez asegura que además de ser Agropatria la única casa comercial que despacha materiales para el trabajo del campo, no posee ninguno de los insumos necesarios.
Los productores nacionales han elaborado una lista de los diez rubros que son necesarios producir en Venezuela para lograr la independencia económica del sector agrícola nacional. Ellos son: arroz, caña de azúcar, café, papa, girasol, soya, caraotas, maíz, tomate y cebolla.
Posible solución. Bernaez opina que si se activa la producción necesaria de los rubros mencionados se lograría dar respuesta inmediata a la falta de productos que existe en Venezuela. Además afirmó que “en 10 años se podría cubrir la demanda nacional y vender al mercado internacional”.
Sin embargo, las políticas que se han planteado este año, en vez de mejorar, empeoran la posibilidad de producir. En el caso del café la falta de químicos para controles fitosanitarios ha generado pérdidas innumerables.
El maíz se dejó de producir por falta de herbicidas como el glifosato, necesario para que la maleza no lo dañe.
Sin semillas. La negativa que impone el Gobierno, ante la importación de semillas, ha afectado a todo el sector productivo del país. La falta de semillas para pasto pone en riesgo el sector ganadero que actualmente presenta un fuerte déficit de pastizales debido a la fuerte sequía que atravesó el país.
Las simientes que produce la Asociación Venezolana de Semillas no son suficientes para suplir todo el mercado nacional de productores. Bernaez manifiesta que es necesario importar las semillas necesarias, dado que Agropatria solo atiende al 10% de los productores.
Más trabas. Según el dirigente agrario, la creación de nuevas misiones y mecanismos para abastecer lo poco que se produce en Venezuela, con el control absoluto de la Fuerza Armada, coarta cada vez más la autonomía de los productores del país, hecho que desestimula al trabajador del campo, que ve cada vez más inestable su seguridad jurídica.
Estímulo. El directivo de Fedeagro insiste en que los productores del país esperan que el Gobierno Nacional estimule al trabajador agropecuario. “Es necesario que se vea la agricultura como una necesidad nacional, y no como un enemigo”.
“Es momento de que el Gobierno se centre en el país que quiere; una nación próspera y productiva, o quiere seguir teniendo una donde muchos de los venezolanos no tienen ni qué comer”, reiteró Bernaez.
“Hay que hablarle claro al país, qué comida se va a distribuir si no hay. Aquí la única solución se obtiene produciendo, y nosotros estamos listos para eso”, concluyó Sergio Bernaez.
2016-08-01