María O. Cordero
Panamá es uno de los países de América que superó los 2.000 casos confirmados de Covid-19, donde muchos venezolanos cumplen la cuarentena obligatoria, lo que trae dificultades para algunos al momento de realizar los pagos de las obligaciones debido a la suspensión de contratos laborales.
Juan Ortiz, quien reside en Cativá en el municipio Colón donde se han reportado 7 casos, señala que tiene dos semanas de confinamiento en las cuales no ha recibido remuneración por parte de su patrono.
“Trabajo en un restaurante que cerró hace quince día, nos pagaban semanal y como no hemos trabajado no nos han pagado esos días. Tengo mis papeles al día y sin embargo me tienen como un extranjero sin papeles. Uno debe pagar cuentas, mandar dinero a Venezuela y muchos debemos tomar la decisión de tomar este tipo de trabajos que en situaciones como estas es cuando pasan factura porque no tenemos una base legal para defendernos”, relata su drama.
Ortiz recuerda que los diputados locales realizaron una propuesta para pausar el cobro de servicios, pero falta la aprobación presidencial. Señala que las medidas para salir al mercado o la farmacia son fuertes ya que se regulan por horas y número de cédula.
Algunos corren con mejor suerte y mantienen sus trabajos e ingresos los cuales les permiten cubrir sus gastos básicos. Este es el caso de Ysabel Meléndez, quien trabaja para un medio de comunicación nacional donde decidieron cubrirse en dos turnos trabajando una semana en planta y una semana en casa.
“Vivo en San Francisco, el área que tiene más casos en todo el país un total de 129, no estoy formalmente en cuarentena porque soy periodista y me toca trabajar. De hecho, en el canal nos dividimos en dos grupos y una semana trabajo en planta y la otra trabajo desde casa, los pagos de los servicios se están pagando por internet con normalidad, para la compra de medicamentos y comida hay horarios por el último número de la cédula o pasaporte y por género, lunes, miércoles y viernes salen las mujeres y martes, jueves y sábado salen los hombre igual el día que toca salir es por hora según tu número de documento de 10:00 am a 6:00 pm contando con un hora para realizar las compras, en cuanto al transporte público ha disminuido, los taxistas también trabajan por días según en número de matrícula, en la Asamblea se aprobó en tercera discusión una ley para pausar los pagos de servicios, falta solo la aprobación presidencial”, detalla la comunicadora social.
Maryrene Oxford es otra venezolano que reside en Panamá, en Juan Díaz, el segundo sector con más casos de infectados e indicó que el país busca seguir su rumbo productivo a pesar de la pandemia.
“Aquí la cuarentena tiene como 2 semanas, este país lo manda el sector empresarial lo que significa que muchísima gente estaba obligada a trabajar y el gobierno no hizo nada más que tirar un toque de queda de 8 pm a 5 am para intentar disminuir la gente en la calle, el transporte público sigue trabajando, luego de los cuatro primeros muertos ajustaron las medidas asignando las salidas por género y numero de cedula, se nos dan 2 horas para ir al mercado o farmacia, los que sean detenidos y no estén en su hora o con un salvo conducto los están multado esto ayuda que baje un poco el flujo de gente. Con respecto a la economía, aquí se vive mucho del día a día y por eso ha habido cierres de calles y gente protestando, el presidente ha optado por repartir bonos de $40 a los sectores más humildes, lo que ha traído desesperación en la gente porque no les están llegando a todos. El sector bancario por cuenta propio paró los cobros pero esto beneficiaba sólo a algunos poco y la gente, le está pidiendo a gritos al gobierno que aprueben una ley de moratoria”, dice Oxford.
Los panameños y extranjeros buscan cumplir con las medidas de cuarentena pero hay quienes se juegan e día saliendo a trabajar de manera informal y corren de los policías.