Mildred Manrique Rojas
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Colombia y Venezuela podrían tener un “roce”, tras el Decreto presidencial de Nicolás Maduro sobre las delimitaciones marítimas con Guyana, sino aclaran el panorama, aseguran internacionalistas. Sin embargo, hasta ahora no hay pronunciamiento oficial del gobierno de Juan Manuel Santos, pero sí existe “una preocupación en su país”, sostienen medios granadinos.
“Desde el gobierno de Hugo Chávez, cuando Nicolás Maduro era canciller las cosas no se han hecho bien. Las negociaciones con Guyana se abandonaron y ahora de manera torpe Venezuela saca un decreto imponente que trajo como consecuencia que Guyana se envalentonara, y buscara apoyo internacional; pero además un tercer país se ve involucrado, que es Colombia, donde también las negociaciones estaban adormecidas y de muy bajo perfil”, explicó el presidente del Colegio de Internacionalista de Venezuela Juan Contreras.
El internacionalista sostiene que “no es trazando un mapa que se resuelven las cosas, al contrario se agravan. Hay que tener tacto y diplomacia, más cuando tu país es atravesando crisis económica y social en vísperas de elecciones. Puede ser que con tantas torpezas, se genere tensión interna y luego el Gobierno diga que no hay condiciones para ir a elecciones, eso puede pasar”, aclaró Contreras, tras anotar otro aspecto que se pudiese estar dibujando en la política.
Considera que en el caso de Guayana no hay conflicto sino desacuerdos. Aquí todavía la zanja no se abre del todo, la sangre no ha llegado al río. No hay nota de protesta formal entre Guyana y Venezuela, ni retirada de funcionarios, “por lo que hasta el momento se descarta un auténtico conflicto entre naciones”, dijo.
Hasta ahora solo existe el decreto 1787 que crea una Zona Operativa de Defensa Integral Marítima e Insular en la Guajira (Zodimain), que se acerca al territorio colombiano, y dos comunicados de cancillerías. “En términos jurídicos Los Monjes es un territorio venezolano (por aquí pasa la línea limítrofe impuesta por Venezuela con Guyana, pero conecta a su vez con Colombia), pero donde hay convivencias de fronteras también hay normas jurídicas; por ello hay que buscar negociaciones y no hacer las cosas por acto de fuerza. La respuesta de otros gobiernos -en este caso Colombia- si las tropas militares no penetran sus zonas de seguridad no hay posibilidad de conflicto”, aseguró el internacionalista Gerardo Arellano.
Agregó que “no es descabellado pensar que, con este decreto el Gobierno busque exacerbar el conflicto para generar tensión interna, con la mala intención de crear un clima de caos en el país y suspender elecciones”, dijo al Diario 2001.
Los internacionalistas coinciden en que es muy fácil para el Gobierno “hacerle creer al pueblo que existe un conflicto con otras naciones, y por ende considerar que no es oportuno hacer elecciones este año”, señalan, tras recordar el reciente tema del decreto Obama, donde miles de afectos al oficialismo salieron a respaldar las firmas para exigir su derogación.
2015-06-18