Jesús Gambús | [email protected]
La misión de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) solicitó cancelar por “improcedente” la sesión extraordinaria de este jueves en Washington, en la que se prevé debatir si se le aplica a Caracas la Carta Democrática.
La misión venezolana envió esta petición al presidente de turno del Consejo Permanente, el argentino Juan José Arcuri, a través de una carta a la que tuvo acceso EFE.
Venezuela pide que se cancele la sesión por su “manifiesta improcedencia” ya que, en su opinión, el secretario general de la OEA Luis Almagro “no está legitimado” para solicitarla.
Almagro pidió esta sesión el pasado 31 de mayo al invocar el artículo 20 de la Carta Democrática, que da potestad al secretario general o a cualquier Estado miembro para solicitar un Consejo Permanente Extraordinario cuando considere que en un país existe una “alteración constitucional que afecta gravemente al orden democrático”.
La misión venezolana rechaza el paso de Almagro al asegurar que en el país no existe tal “alteración” y que la solicitud del secretario “responde a un uso desviado de una facultad que el Gobierno de Venezuela en todo caso rechaza”, tal como expresa en su carta a la presidencia del Consejo.
Además, la misión de Venezuela argumenta que la solicitud de Almagro “carece de objeto”, después de que el Consejo Permanente adoptara el pasado 1 de junio, por consenso, una declaración conciliadora de apoyo a la iniciativa de diálogo que promueven tres expresidentes de España, Panamá y República Dominicana, con el auspicio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Pugnas regionales. Unasur anunció, este sábado, también para el día 23 una reunión de cancilleres con los tres expresidentes para “evaluar el avance del diálogo”.
El cruce de convocatorias es muy revelador del actual momento de pugna entre Venezuela y Almagro, pero también entre la OEA, la Unasur y los diferentes actores políticos que buscan un papel en la crisis del país caribeño.
Almagro, que como canciller uruguayo (2010-2015) participó en la misión de media- ción de la Unasur en Venezuela, en 2014, ha propuesto sumar a la OEA y a más expresidentes a la iniciativa de diálogo en marcha.
Almagro al bate. En su informe sobre Venezuela, que presentará ante el Consejo el día 23, pide sumar a los exmandatarios “que han demostrado preocupación anterior por la situación venezolana”, y cita a los españoles José María Aznar y Felipe González, al uruguayo Luis Alberto Lacalle, al colombiano Andrés Pastrana, al chileno Sebastián Piñera y al boliviano Jorge Quiroga.
Almagro pide además que todo diálogo en Venezuela incluya la convocatoria de un referendo revocatorio para este año, como reclama la oposición, y la liberación de los “presos políticos”.
Ayer, en su cuenta de Twitter el secretario general de la OEA pidió acordar “mediadores, contenidos y tiempos” para que “la desconfianza no haga imposible” el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela.
“Un diálogo con resultados implica acordar mediadores, contenidos y tiempos que generen confianza mutua”, escribió.
Poco antes, en una intervención de cuatro minutos en la reunión de Washington, Almagro expresó que “dialogar no es sentarse a hablar, es demostrar compromisos con la democracia, con el respeto a los Derechos Humanos, con la inexistencia de presos políticos, con no tener detenciones arbitrarias”.
2016-06-21