Odell López Escote/ @odelopez
Atraviesa los largos pasillos de la otrora Hacienda Montalbán, construida por Manuel Mujica Millán en 1940 y que alojó a la acaudalada familia Völlmer. Ahora le sirve de centro de trabajo. Se trata del padre Víctor Hugo Basabe, secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), quien con su tono apacible pero determinante, recibió al equipo del Diario 2001. El sonar de 12 campanadas, como en las iglesias, indica la llegada del mediodía y casualmente el comienzo de esta entrevista.
¿Cómo percibe la Iglesia venezolana al país de cara a la Semana Mayor?
La Iglesia se prepara de manera muy particular. Previamente tenemos 40 días de reflexión. Este año el Papa nos invita a una profunda conversión por un pecado que está haciendo daño en toda la humanidad, que es la indiferencia en todos los sentidos. En Venezuela nos ha tocado transitar la Cuaresma y ahora está Semana Santa en una situación ante la cual no podemos ser indiferente, porque las condiciones de nuestro país, aunque se quieran ocultar o silenciar, son demasiado evidentes. Podemos decir sin temor a equivocarnos que el venezolano está viviendo esta Cuaresma y va a vivir esta Semana Santa en una situación de viacrucis. Un camino de dolor, dificultades, pero que significa el camino hacia una nueva posibilidad. Hacia una apertura, hacia una nueva vida que será la que abrirá Jesucristo desde la Cruz y más concretamente desde el sepulcro vacío.
¿Por qué viene dado ese viacrucis?
En primer lugar a una gran pérdida de valores; de puntos de referencia y en segundo lugar toda esta situación se debe al empeño en un modelo económico, político social, que es contrario a lo que son las aspiraciones del pueblo de Venezuela. Eso no solo lo está diciendo la Iglesia, sino todos los especialistas de cualquier postura.
Lea más en su Diario 2001.
2015-03-29.