La caza furtiva, la sobrepesca y el cambio climático continúan amenazando al reino animal, pero de acuerdo con el último informe anual publicado hoy por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés) aún hay espacio para la esperanza para algunas de las especies amenazadas.
Los tiburones, los leopardos de Amur y en Alemania, también los bisontes, se alzan como los claros ganadores en el balance anual de 2013 del WWF. En el lado opuesto, se sitúan los leones, los rinocerontes, las ballenas de aleta y los pingüinos.
"Continúa la mayor extinción de especies desde la desaparición de los dinosaurios", alertó el presidente del WWF, Eberhard Brandes, en la presentación del informe.
Los ganadores y perdedores se presentaron en el balance anual acompañados de cifras. Sin embargo, se tienen en cuentan muchos aspectos a la hora de llevar a cabo el informe.
Los leopardos de Amur se encuentran entre los mamíferos más amenazados del mundo. No obstante, volvieron a incrementar su número en Rusia. Se contaron al menos 50 en un parque natural en Vladivostok. También en China se avistaron ejemplares.
El bisonte europeo, por su parte, ha vuelto a convertirse en un ejemplar nacional en Alemania, donde se mueven en libertad por las montañas Rothaar, en el centro del país. Actualmente, el WWF y la Universidad Humboldt de Berlín investigan nuevas posibilidades de asentamientos para estos animales, que pueden pesar más de 800 kilos.
Los urogallos se encuentran fuertemente amenazados en el centro de Europa. Actualmente en Alemania viven sólo 800 parejas. Un nuevo parque nacional en la Selva Negra quiere ofrecer un espacio a estos animales.
De acuerdo con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, en sus siglas en inglés), cinco tipos de tiburón amenazados deberán ser comerciados bajo estrictas restricciones. Los tiburones se multiplican lentamente y por ello se ven muy afectados por la sobrepesca.
Otro de los ganadores en el reino animal es el mosquito tigre asiático, que se ha expandido por el territorio del Mediterráneo gracias al cambio climático. Sin embargo, estos mosquitos suponen un peligro para los seres humanos porque pueden ser portadores de enfermedades peligrosas como la fiebre del Nilo Occidental.
En el lado de los perdedores del informe anual se sitúan los elefantes y rinocerontes, que continúan amenazados por la caza furtiva que busca sus colmillos y cuernos. En 2013, se cazaron furtivamente en África al menos 22.000 elefantes de los 420.000. También se mataron 900 de los cerca de 25.000 rinocerontes que viven en África.
Mientras, los leones africanos siguen retrocediendo: actualmente viven en libertad cerca de 32.000 ejemplares, un 30 por ciento menos que hace 20 años.
Por su parte, los pescadores islandeses mataron a más de 130 de las amenazadas ballenas de aleta, volviendo a "los tiempos oscuros", según el WWF.
Asimismo, ven cada vez más amenazados a cinco tipos de pingüinos originarios del Polo Sur, entre los que se encuentran los pingüinos rey.