El Ayuntamiento del barrio londinense de Chelsea ultima las licencias para que el magnate ruso Roman Abramóvich reforme una mansión del siglo XVII a orillas del Támesis valorada en 100 millones de libras (115 millones de euros) para convertirla en su hogar, reveló hoy el diario "Evening Standard".
El oligarca, de 46 años, se embarcó hace tres años en un proyecto con el que pretende transformar una mansión clásica que en el pasado perteneció al pintor estadounidense James McNeill Whistler.
Los planes de Abramóvich, que el Consistorio del exclusivo barrio de Chelsea comenzó a considerar en noviembre de 2010, han provocado el rechazo de algunos vecinos de la zona, que consideran que la ampliación del inmueble reducirá sus vistas al río.
Los propietarios de viviendas cercanas a la del millonario ruso mostraron además su preocupación por los riesgos que podría suponer para los edificios de la zona la excavación de dos nuevas plantas subterráneas que incluye el proyecto de Abramóvich.
El dueño de los "blues" tiene previsto levantar un pabellón en el que ordenar las numerosas obras de arte que ha adquirido durante los últimos años junto a su pareja, la rusa Dasha Zhukova, de 31 años.
La mansión de Abramóvich se encuentra en Cheyne Walk, junto al puente de Battersea, una de las zonas más cotizadas de la capital británica en la que también se ubican las propiedades de otros londinenses ilustres como el músico Mick Jagger, líder de los Rolling Stones. / EFE.