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Una doble fuga de calabozos en dos sedes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), se registró en horas de la madrugada de este domingo.
Según se conoció, unos 42 reos abrían huido de la Subdelegación Simón Rodríguez, ubicada en la parroquia El Recreo, y del eje oeste de Homicidios, en Propatria. En esta última colgaron sábanas y por allí bajaron.
Entre los presuntos evadidos se encuentran: Albeixon Acosta de 23 años; José de La Cruz (23); Yeike Alejandro Mendoza (28); Gleen José Molina (28); Eduardo José Segura (28); Luis Eduardo Castillo (18); Maikel Alfredo Jiménez (24); Jordan García (21); Elanter Saak Blanco (21); Keive Jesús Díaz (26); Yon Alexander Carrera (24); Yohalve Orlando Jiménez (18); Kever Da- niel Osorio (20); Jhon Ender Molina (21); Manuel Jesús Cotija (19); José Daniel Herrera (24); Anyerson Efraín Durán (20); Deker José Ramírez (20); Veker José Villegas, Jhonny Rhases Gutiérrez, George An-thony Aular (19); Whinter Peña (19); Brayan Anthony García (20); Carlos José Bello (21); Anthony Javier Angulo (22); Andrés Isaac Alfonso (22); Jhon Alexander Castillo (20); Enmanuel Peralta (24); George Michael Pérez (22); Juan José Samaro (18); Edel Jacinto Parra (27); Anyerbe Morales (20); Deivis Itagua (27); Walter Alejandro Valles (20), y Jeison Mendoza, de 19. Todos detenidos por el delito de homicidio.
Desconcierto. En las afueras de ambas delegaciones se encontraban algunos familiares de los reclusos, que manifestaron su sorpresa y preo- cupación ante lo ocurrido.
“Desde que llegamos no hemos obtenido información sobre quiénes se fueron y quiénes quedaron. Tampoco sabemos si podremos pasarle la comida; es una zozobra no saber de mi familiar”, dijo Wendy Carmona, desde el eje oeste de Homicidios, en Propatria.
Agregó que son, al menos, 90 los recluidos, y que permanecen en un espacio abierto. “Se trata de una especie de cancha con el piso de madera, en la que a veces solo les dejan colocar sabanas y colchonetas”, dijo.
Carmen González, madre de George Anthony Aular, se quejó del procedimiento de captura. Señaló que una comisión de la policía científica allanó su vivienda y causó destrozos. “No tenían una orden para entrar a la casa. Me gritaron y hasta amenazaron con matarme. Les explique que no sabía dónde estaba mi hijo. Temo por su vida. Además, me llevaron esposada a la comisaría como si hubiese cometido algún delito”, expresó.
Maltrato. Mientras, otros familiares de presos, en el área de la comisaría, denunciaron que “están hacinados”.
“Las celdas son prácticamente huecos. Ellos duermen parados y a veces sentados”; refirió una de las presentes quien resguardó su identidad, por miedo a represalias.
La mujer aseguró que los detenidos no reciben la comida. “Los tratan como a unos perros; el almuerzo y lo que uno trae lo botan los funcionarios”, detalló.
En ambas sedes se evidenció la movilización de efectivos del Cicpc de todas las de- legaciones, para realizar la búsqueda de los evadidos, en varias zonas de la ciudad.
13-09-2015