Erick s. González| [email protected]
Familiares de Beiker Eliseo Campos Torrealba, de 17 años, y Neiker Gabriel Sequeda Revete (18), denunciaron el abuso policial por parte de efectivos de la PNB que, mientras realizaban la búsqueda en la Cota 905 de quienes lanzaron una granada en la Comisaría, asesinaron a sangre fría a dos inocentes.
Beiker Eliseo Campos Torrealba fue asesinado por un efectivo de la PNB, en el barrio San Miguel. Según relató uno de sus allegados, el funcionario arremetió contra el menor de edad que en ese momento llegaba de su trabajo.
A mi sobrino lo mataron en la bodega donde compraba un refresco”, señaló la tía de Campos, quien prefirió no ser identificada por miedo a represarías. Detalló que los oficiales llegaron a las 5:40 de la tarde del miércoles y comenzaron a agarrar a cualquier joven que se encontrara en la calle, uno de ellos fue su sobrino Beiker.
La señora explicó que fue asesinado a sangre fría porque el muchacho no dio la información que le exigía el funcionario. La tía declaró en base a las informaciones recabadas por los testigos del crimen, que le aseguraron que su sobrino suplicaba por su vida; sin embargo, el oficial no hizo caso y le propinó dos impactos de bala en el pecho.
"Ellos se llevaron a mi sobrino herido hasta el hospital Pérez Carreño, pero nunca nos dijeron si llegó con vida", puntualizó la señora. Campos había obtenido un cupo para estudiar en la Universidad Central de Venezuela en la carrera de Computación; era oriundo de Altagracia de Orituco, estado Guárico y tenía tres meses en Caracas.
Sector Las Palmas
El miércoles, Neiker Gabriel Sequeda Revete perdió la vida a manos de unos funcionarios de la PNB, en la parte alta del sector Las Palmas. Sequeda estaba en la casa de una vecina cuando llegaron los efectivos policiales.
"A mi hermano lo sacaron vivo de la casa y comenzaron a interrogarlo para que les dijera dónde estaban los delincuentes de la zona", señaló su hermano, quien prefirió no dar su nombre. Agregó que en el hecho hubo muchos testigos del crimen.
Durante el interrogatorio, los oficiales le dieron un disparo en la mano y, después, dos en el pecho.
Explicó que Neiker fue llevado por los efectivos policiacos hasta el hospital Pérez Carreño, donde fue ingresado sin signos vitales. El joven presentaba hematomas hechos por los efectivos cuando lo sacaron de la casa de la vecina.