Al menos ocho iraquíes, la mitad de ellos policías y soldados, murieron y siete resultaron heridos en varios ataques perpetrados en distintas ciudades del país, informó a Efe una fuente policial iraquí.
Un grupo de hombres armados atacó un puesto de control de la Policía en la zona de Bab Yadid, en el centro de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, lo que causó la muerte de dos agentes.
En otro incidente, dos soldados fallecieron y otro resultó herido por el estallido de un artefacto explosivo al paso de su patrulla en la zona de Abu Garib, 25 kilómetros al oeste de la capital, lo que provocó, además, daños materiales en uno de los vehículos.
La detonación de otro artefacto causó la muerte de un civil y heridas a dos en el centro de la localidad de Hit, 200 kilómetros al oeste de Bagdad.
Mientras, un grupo de hombres armados atacó con pistolas con silenciador el coche en el que viajaba el coronel Mushtaq Taleb al Mohamadaui, un alto cargo policial del Ministerio del Interior.
En este ataque, perpetrado en la zona de Adaura, en el sur de la capital, falleció el conductor de Al Mohamadaui.
En un suceso similar, un empleado de la refinería de Al Qiara, 60 kilómetros al sur de Mosul, pereció y otros cuatro sufrieron heridas al ser atacados cuando viajaban en el autobús de la empresa.
Además, un civil murió por la explosión de una bomba lapa colocada en su vehículo en la ciudad de Tikrit, 170 kilómetros al norte de Bagdad, según la fuente, que indicó que el cuerpo de la víctimas quedó calcinado por lo que no ha sido posible su identificación.
Estos sucesos se producen dos días después de que la explosión de varios coches bomba en el norte de Bagdad y cerca de la ciudad de Hila, al sur de la capital, se saldara con al menos 26 muertos y 85 heridos. /EFE
(KC)