Al menos once miembros de las fuerzas de seguridad y tres civiles murieron hoy en distintos ataques en Irak, mientras que las fuerzas iraquíes mataron también a seis supuestos miembros de Al Qaeda, informó a Efe una fuente de seguridad.
En el ataque más sangriento, murieron al menos seis soldados y otros siete sufrieron heridas, en un asalto a un puesto de control del Ejército en la zona de Al Azim, 60 kilómetros al norte de Baquba, la capital provincial de Diyala, en el este de Irak.
La fuente agregó que un oficial de la policía murió y otros dos resultaron heridos por el estallido de un artefacto en la localidad de Al Tabj, al norte de Baquba, y agregó que un agricultor pereció y su hijo resultó herido en otro ataque al este de la misma ciudad.
Asimismo, tres agentes de la policía murieron en un ataque armado a su vehículo en la zona de Al Sharqat, 200 kilómetros al norte de Bagdad.
Por otra parte, un suicida hizo explotar su vehículo en un puesto de control del Ejército en la ciudad de Talafar, 60 kilómetros al oeste de Musul y 400 kilómetros al norte de Bagdad, causando la muerte de un policía y heridas a otras 14 personas, entre ellas dos agentes.
Además, la fuente informó de que un helicóptero del Ejército bombardeó varios vehículos que transportaban a supuestos miembros de Al Qaeda en la zona de Albuhezim, en el este de Faluya, 50 kilómetros al norte de Bagdad, lo que provocó la muerte de seis de ellos y heridas a otros cuatro, además de la destrucción de varios de sus coches.
En otro bombardeo similar del Ejército, en la zona de Albubali, en el este de Ramadi, murieron dos civiles y otros siete resultaron heridos.
La fuente explicó que la tripulación del avión que efectuó este bombardeo confundió a las víctimas con terroristas.
Asimismo, un suicida detonó su coche bomba cerca de la casa de Harit al Naim, jefe de la comisaría del barrio de Al Zubat, en Ramadi, y sobrino del jefe del Consejo de Salvación iraquí (milicias suníes que luchan contra Al Qaeda), Ahmed Abu Risha.
La explosión causó heridas graves al jefe policial y a siete de los vecinos, algunos de ellos con lesiones críticas.
También hoy, un grupo de desconocidos armados volaron el puente de Al Qasem, ubicado en el este de Ramadi, lo que perturbará el tráfico, ya que se trata de uno de los puentes más grandes de la ciudad, según la misma fuente.
Irak sufre un repunte de la violencia confesional y de los atentados terroristas, que causaron durante 2013 la muerte de 8.868 personas, de las que 7.818 eran civiles, según cifras de la ONU. /EFE