Redacción 2001.com.ve
Humberto Jesús Ortega Pereira, de 29 años, recibió dos impactos de bala cuando se encontraba en una cancha de bolas criollas ubicada en el sector Alto de Tomás, en Filas de Mariche .
Su madre, Eleyda Pereira, relata que el último en ver a Humberto Ortega con vida fue su otro hijo, que al salir de su trabajo de albañilería, caminó a su casa n y se encuentró con su hermano tirado en el piso. “Titi me dieron”, fue lo último que dijo antes de morir.
Se desconoce quién o quiénes son los responsables del asesinato y cuáles son las características del suceso. La víctima que estaba herida en medio de la cancha, fue trasladada hasta el CDI de La Dolorita en Petare, pero lo ingresó sin signos vitales.
La señora Eleyda confiesa estar muy dolida por la muerte del cuarto de sus seis hijos, “el Morocho”, pero estaba clara que algo así podía pasar. “Mi hijo nunca me hizo caso, desde los 17 años estaba luchando con él, a pesar de que nunca estuvo preso, yo sabía que andaba en malos pasos, por eso no pregunto, ni quiero saber quién lo mató, es menos doloroso para mí”, dijo.
Cuenta su madre que días atrás sostuvo una discusión con su hijo, donde le volvía a pedir que asentara cabeza, “le dije no lo hagas por mí, hazlo por tus dos hijos, quédate tranquilo’ y él me dijo, tranquilízate mamá que a mí me van a matar pronto”, explicó.
“Yo les digo a todos los que andan por allí, desafiando a la muerte, que agarren el buen camino, que piensen en el daño que le causan a su familia, a sus madres y a sus hijos, ahora yo tengo que velar por mis nietos y también debo pagar 35 mil bolívares, que no tengo, para enterrar a mi hijo”.
2015-05-23