Un hombre de origen libanés, identificado como Rameh Abdallah Kafrouni Abboud, de 60 años de edad, fue asesinado en horas de la noche del miércoles, luego de trotar junto a su esposa por el Parque Vizcaya, ubicado en la parroquia El Cafetal del municipio Baruta del esta-do Miranda. El ciudadano, quien era arquitecto e ingeniero civil, fue baleado por dos delincuentes que querían robarle el vehículo en el que iba a su casa en Los Ruices.
El hermano del fallecido, Yonde Kafrouni, comentó que a las 8:30 de la noche del martes, luego de haber terminado de realizar sus ejercicios físicos en el espacio al que iban constantemente, la pareja llegó a la camioneta Land Rover, de color azul, propiedad de la víctima. Cuando subían fueron abordados por dos delincuentes, quienes empujaron a los esposos.
El ingeniero les pidió calma, mientras entregaba las llaves al par de hampones que se subieron al carro y le dispararon en cuatro oportunidades. El primer proyectil lo recibió el teléfono que llevaba en el interior del koala que tenía en la cintura y posteriormente le efectuaron otros tres en la frente, ojo y costado. Las heridas le provocaron la muerte en el sitio.
Los antisociales solo se llevaron la camioneta, placas MBI74R, que es buscada por las autoridades policiales des-de el momento del crimen. Testigos del homicidio aseguraron que la Policía Municipal de Baruta había realizado recorridos más temprano por el parque, pero al momento del hecho ya no estaban. Los pistoleros tenían rato en el sitio pendiente de la camioneta que estaba estacionada al frente del parque municipal.
Rameh frecuentaba el espacio público por considerarlo uno de los pocos sitios seguros de la ciudad, contó su familiar, quien agregó que se perdió el derecho a la vida y el temor a Dios.
Criticó la impunidad en los crímenes y dijo que estos asesinatos están sucediendo con más frecuencia.
Además, comentó que el ingeniero siempre fue deportista, pero desde hace algún tiempo suspendió este tipo de actividades que luego retomó para mejorar sus condiciones de salud.
El fallecido dejó tres hijos, todos profesionales. Una periodista que trabajaba en la revista Zeta, un médico que labora en el interior del país y una muchacha que es licenciada en diseño gráfico. La víctima nació en el Líbano y a los 18 años llegó a Venezuela donde contrajo matrimonio con una mujer natural del estado Táchira, quien era su pareja actual.
Uno de los hijos de la víctima, que llevaba más de la mitad de su vida en Venezuela, lo recuerda como el mejor hombre del mundo, un excelente padre, un excelente esposo y una persona que amaba su trabajo, incluso tenía su propia empresa llamada Técnica Civil y Arquitectura, C.A.
La mayoría de los dolientes del libanés residen en Valle de La Pascua, en el estado Guárico, y tuvieron que viajar a Caracas cuando les dieron la noticia.
2015-12-03