El joven Steven Cruzado Torres murió como consecuencia de los disparos que le propinó un individuo sobre quien minutos antes había cometido una falta personal durante el partido de baloncesto que un grupo de amigos disputaba en San Germán, distrito del oeste de Puerto Rico, informó hoy la policía.
El padre del joven asesinado la noche del miércoles, Antonio Cruzado, señaló hoy en declaraciones medios locales que si puede se tomará la justicia por su mano, tras recordar que su hijo nunca se involucró en problemas y que se trataba de un aficionado al deporte que acababa de iniciar estudios universitarios en gerencia hotelera.
Los hechos ocurrieron en una cancha de baloncesto pública de San Germán cuando la falta cometida por Cruzado, de 24 años, sobre otro joven, identificado como Ricardo Figueroa, de 23 años, desencadenó una violenta reacción que finalizó con el asesinato.
Tras la falta, Figueroa le recriminó a Cruzado, quien le indicó a su vez que se trataba de un simple lance del juego, asegura la prensa.
Figueroa, según los medios, sacó entonces un revólver de su bolsa y disparó cuatro veces por la espalda a Cruzado antes de huir del lugar.
El presunto asesino se entregó hoy en la Fiscalía de Mayagüez, distrito del oeste de Puerto Rico, y será acusado, según adelantan medios locales, de los cargos de violación a la Ley de Armas y asesinato en primer grado.
El incidente se produjo solo días después de otro ocurrido en las fiestas de La Calle San Sebastián, que cada año se celebran en el casco histórico de la capital puertorriqueña.
La madrugada del domingo Julio Ramos, de 31 años, falleció de un disparo ante cientos de personas que disfrutaban en las calles del Viejo San Juan del festejo.
En ese caso, según las versiones que han trascendido, el fallecido tropezó con otro individuo, lo que dio paso a una discusión y a ser objeto de dos disparados mortales en la boca y la nuca.
La alta criminalidad que sufre la isla caribeña fue la razón del acuerdo firmado el jueves por el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, para aumentar la colaboración entre la Policía, el Departamento de Justicia local y el procurador general estadounidense para procesar en la jurisdicción federal a imputados en ciertos delitos relacionados con drogas y armas ilegales.
La semana pasada el gobernador anunció la activación de la Guardia Nacional para vigilar costas, puertos y aeropuertos con el objetivo de evitar la entrada de drogas y armas ilegales a la isla caribeña.
Un total de 52 personas han sido asesinadas en lo que va de año en Puerto Rico, 17 menos que en las mismas fechas del año anterior. EFE