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Balean en el Junquito a madre de dos niños

Jueves, 05 de mayo de 2016 a las 08:00 pm
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Redacción 2001.com.ve| [email protected]

Una joven de 26 años falleció,  tras ser herida por delincuentes que la despojaron de un teléfono celular inteligente, en El Junquito.

María Gabriela Tortolero Oviedo, madre de dos menores de edad, luchó por su vida durante 29 días en Terapia Intensiva del hospital Dr. Miguel Pérez Carreño.

El pasado 4 de abril salió de su residencia en el sector Candelaria, en Valencia, estado Carabobo, con la esperanza de encontrar una oportunidad laboral.

Su madre María Josefina Oviedo indicó que al día siguiente de su viaje, una enfermera  llamó para informar que María estaba en el hospital. “Cuando llegué me dijeron que estaba estable y que había sido operada. Ella logró estar consciente y dar sus datos para contactarnos”, dijo.

Añadió que en medio de su lucidez su hija le mencionó que una pareja de motorizados la interceptó cuando venía de la bodega tras comprar un queso.

 “Me quitaron el celular y luego me dispararon. Mamá no les pude ver las caras porque las tenían cubiertas”, relató la progenitora.

Explicó que su hija tenía un mes en Caracas y que estuvo viviendo en los Valles del Tuy, estado Miranda, en un principio; pero por el tema de la inseguridad, consiguió un ranchito y se mudó para el Km 8, en  la carretera vieja de El Junquito.

“Creo que le dieron tres disparos. Le extirparon el bazo; tenía una herida en el estómago; el hígado también sufrió daños y, en una segunda intervención, tuvieron que limpiarle los pulmones, pues estaban colapsados. De esto último ella no se recuperó”.

María Gabriela murió este miércoles a las 2:00 de la tarde, pero hasta las 11:00 de la mañana de ayer su cadáver no había sido trasladado a la medicatura forense de Bello Monte.

“Se ha retrasado porque tienen a “el Picure” aquí. Pasamos la noche en el Cicpc de Antímano, porque no teníamos donde quedarnos, los funcionarios se apiadaron. Si no es costoso nos la llevaremos a Valencia; de lo contrario tendremos que enterrarla aquí. Además, lo poco que ella tenía se lo quitaron, se metieron en donde ella vivía y hasta la ropa se llevaron”, acotó la señora.

María Josefina expresó que como están las cosas “hay que cuidar a los hijos. Mi hija se vino porque quería cambiar su vida y esta tragedia ocurrió”, expresó Oviedo.

2016-05-06