Un juez colombiano condenó hoy a 40 años de prisión a un sargento del Ejército Nacional por el asesinato en 2007 de un habitante de la calle, quien posteriormente fue presentado como guerrillero muerto en combate, informaron fuentes oficiales.
La Fiscalía General indicó en un comunicado difundido este martes que, según la investigación, el uniformado fue quien llevó "con engaños al habitante de la calle hasta el barrio Belencito Corazón" de Medellín, en donde posteriormente "fue encontrado muerto con un revólver y una granada de fragmentación".
"Se pudo establecer que el hombre fue baleado en cinco oportunidades cuando se encontraba alicorado y bajo los efectos de estupefacientes, además que los militares adscritos al Batallón Pedro Nel Ospina de la Cuarta Brigada del Ejército manipularon la escena del crimen para simular un enfrentamiento", agregó el texto.
El uniformado de 36 años, quien había sido capturado en julio de 2012, fue hallado responsable de los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego de uso civil y militar y falsedad ideológica en documento público.
Asimismo, el ente judicial precisó que por los mismos hechos ya fueron condenados a 20 años de prisión un cabo y dos soldados.
Las ejecuciones de civiles por parte de militares en medio del conflicto armado que afecta al país, conocidas como "falsos positivos", empezaron a llamar la atención en 2008 cuando se estableció que unos jóvenes que fueron encontrados muertos y acusados de pertenecer a grupos armados ilegales eran desempleados y drogadictos.
Familiares de las víctimas coincidieron en señalar que todos ellos habían sido contactados por desconocidos que llegaron a Soacha y les hicieron ofertas de trabajo en otros lugares del país.
Las investigaciones de la Fiscalía señalan que dentro del Ejército operó una red dedicada a buscar a jóvenes para usarlos como "carne de cañón", con el objetivo de ejecutarlos y mostrarlos como guerrilleros caídos en combate.
Con esos "falsos positivos" los militares comprometidos en las irregularidades buscaban el reconocimiento de sus superiores y "premios" como días de descanso.
De acuerdo con cifras oficiales, estos casos han dejado más de 3.000 víctimas en Colombia y al menos 1.622 investigaciones que involucran a casi 4.000 miembros de la fuerza pública. /DPA