Stefany Izquiel
En la calle Bolívar del barrio Nuevo Horizonte de Catia, los jóvenes identificados como Eduardo Enrique Parra, de 19 años de edad y Kevin Alfredo Bonaldez de 20 años de edad, resultaron muertos el martes a las 2:00 pm, cuando una comisión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) iniciara una balacera.
Los familiares relataron que los muchachos estaban hablando cada uno con su grupo de amigos en las aceras de la zona, cuando varios uniformados de la PNB llegaron a bordo de una patrulla policial y comenzaron a lanzar tiros al aire.
Todos los hombres que se encontraban reunidos en el sitio, comenzaron a correr al oír las detonaciones, pero Bonaldez y Parra fueron capturados por los oficiales y le propinaron varios impactos de bala a cada uno.
"Todos salieron corriendo porque se asustaron con los tiros y cuando los agarraron, ni siquiera les preguntaron quiénes eran. Mi hijo no era un delincuente. No tenía registro policial y nunca estuvo involucrado en cosas malas", sentenció Alejandro Bonaldez, funcionario jubilado de la Policía de Caracas y padre de Kevin, quien hace siete años lideró la división de patrullaje de dicho cuerpo de seguridad.
Alejandro Bonaldez informó que los efectivos de seguridad cobran "vacunas" a los delincuentes del sector para no capturarlos y dejarlos actuar libremente.
A Bonaldez lo hirieron en el pecho, la pierna y la mano. Mientras que a Parra, le dispararon varias veces en la espalda. Ambos murieron en hospital Magallanes de Catia.
2017-11-01