Redacción Diario 2001
Desde las 7:30 pm del domingo 4 de septiembre, dos hermanos estaban desaparecidos, luego de que salieran de su casa a hacer algunas compras de comida. Ambos salieron en una motocicleta marca Suzuki, tipo GN 125, color azul, pero nunca regresaron a su hogar.
A la mañana siguiente, familiares de Darwin Garrido, de 26 años, y José Garrido, de 30, comenzaron la búsqueda. Tras agotar hospitales, llegaron a las 11 am a la Morgue de Bello Monte, donde les dieron la trágica noticia: los cuerpos sin vida de los dos hermanos, con impactos de bala, estaban en esa dependencia forense, víctimas de un presunto robo.
Los jóvenes fueron hallados sin vida en una zona boscosa del barrio Paulo VI, de Petare, durante la mañana del lunes. Los hampones cargaron con sus teléfonos celulares y el vehículo de dos ruedas donde se transportaban.
A Darwin Garrido le propinaron seis impactos de bala, mientras que a su hermano José le dispararon dos veces. Sus deudos ignoran cómo ocurrieron los hechos, pero de manera extraoficial se conoció que el móvil del homicidio fue la venganza.
Trascendió que Darwin era escolta de un funcionario del Gobierno nacional. Sin embargo, aún no ha sido suministrada la identificación del jefe o el despacho al cual estaba adscrito. Uno de sus allegados, quien reservó su nombre, explicó que Darwin no portaba su arma de fuego cuando salió junto a su hermano de compras.
Mientras, José era mecánico de motocicletas, por su cuenta, y dejó cuatro hijos. Ambos hermanos vivían en el barrio José Félix Ribas, ubicado en la parroquia Petare, junto a sus esposas e hijos.
Arrollados padre e hijo. En un hecho ocurrido a las 8 pm del pasado sábado, Jonathan Arroyo, de 26 años, fue arrollado junto a su hijo de 11 años, en la autopista Gran Mariscal Ayacucho, a la altura de Parque Caiza.
Solo el padre murió en el accidente. Ambos fueron presuntamente emboscados por los tripulantes de una camioneta, quienes los atropellaron y huyeron del sitio.