Redacción 2001 | Zulvyn Díaz
El cuerpo de una mujer de 76 años de edad, fue hallado en el fondo del tanque de agua de las Residencias Parque Santa Fe del municipio Baruta, el jueves en la tarde, luego de que sus familiares la reportaron como desaparecida.
El miércoles 18 de septiembre, la víctima Ana Mirella Amorer Reyes, salió en su vehículo Honda Civic plateado, para llevar a la empleada doméstica hasta la parada de buses, como acostumbraba. Las cámaras de seguridad del edificio captaron el ingreso de la mujer en su carro, a las 5:12 pm, sin embargo, la víctima no volvió a pisar la que fue su casa por más de 38 años.
Los familiares y amigos, que se preocuparon por la inusual ausencia prolongada de la septuagenaria, acudieron a las autoridades para reportar la desaparición de la víctima.
Inicialmente, una teoría acerca de un presunto secuestro pareció ser la causa de la desaparición, pero la idea fue desechada, luego de que no hubo llamadas de cobro de rescate.
Tras realizar las experticias, detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, junto a funcionarios de la Policía de Baruta determinaron que Amorer Reyes no había abandonado el edificio después de su ingreso, según informó Manuel Tangir, director de Seguridad Ciudadana de Baruta, por lo que se dispusieron a “peinar” las áreas adyacentes del inmueble.
El desasosiego por la desaparición de Amorer Reyes se transformó en certeza de muerte, cuando hallaron sus pertenencias en el piso del cuarto de bombas de las residencias y su cuerpo en el fondo del tanque, donde pasó tres días, según informaron fuentes policiales.
Al respecto, Tangir señala como presunto responsable del crimen al vigilante de las residencias, un hombre de 24 años de edad, identificado como Juan Carlos Sierra, quien tenía dos semanas trabajando en el lugar.
Las cámaras de seguridad del edificio lograron captar el carro de la víctima que abandonaba el edificio a las 5:55 pm de ese día y era conducido por un hombre, quien abandonó el lugar con rumbo desconocido.
Ana Mirella Amorer no tenía hijos y vivía sola. Era administradora jubilada del Banco Provincial. Su cuerpo presentó múltiples hematomas en varias partes y una herida en la zona occipital.
Tras el retiro del cuerpo de la septuagenaria, que permaneció tres días sumergido en el agua, el tanque fue vaciado, limpiado y llenado con cisternas suministradas por la alcaldía. Autoridades exhortan a ver la seguridad como una inversión y no un gasto al momento de contratar servicios.
2019-09-20
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